Una investigación publicada en “Injury Prevention” y recogida por ABC mostró que existe una estrecha relación entre el consumo de bebidas gaseosas y las conductas violentas.

De acuerdo al sondeo que se basó en una encuesta realizada a 1.878 adolescentes de entre 14 y 18 años de 22 escuelas públicas de Boston (Massachusetts, Estados Unidos), los jóvenes que beben más de 5 latas de refresco a la semana, son mucho más susceptibles a las actitudes agresivas, tales como portar armas o atacar a alguien.

El estudio fijó 2 categorías entre los participantes, dividiéndolos en “bajo consumo” ( los que beben menos de 4 latas a la semana) y “alto consumo”, (los que ingieren más de 5).

Los resultados indicaron que un tercio de los adolescentes fue clasificado en el segmento “alto consumo”, a quienes se le consultó si tenían cierto tipo de conductas violentas. Junto con ello, se midieron otros aspectos, entre los que figuran el consumo de alcohol o tabaco, y las horas de descanso.

Basándose en esto, se determinó que un 23% de aquellos que confesaron que bebían una o ninguna lata, dijeron que portaban armas. En cambio, un 43% de quienes tomaban más de 14 latas en 7 días, dieron la misma respuesta.

Además, un 15% del grupo “bajo consumo” contaron que eran agresivos con los compañeros, cifra que asciende a a un 27% en la categoría “alto consumo”.

De este modo, los expertos señalaron que los jóvenes que suelen ingerir bebidas gaseosas son entre un 9 y 15% más propensos a la violencia.

“Puede haber una relación directa causa-efecto, quizá debido al contenido de azúcar o cafeína en estas bebidas, o puede haber otros factores, no analizados aún, que causen alto consumo de refrescos gaseosos y agresión”, concluyeron los investigadores.