El gobierno alemán decidió este miércoles cerrar progresivamente 31 bases militares en el país, en aplicación del proyecto de recorte presupuestario de las Fuerzas Armadas unificadas (Bundeswehr) decidido en mayo.

La mayoría de esas instalaciones se cerrarán antes de 2015, y el resto antes de 2017, o incluso después atendiendo a las especificidades de algunas de ellas, de acuerdo con el texto adoptado por el Consejo de Ministros. Varias de las 381 bases militares alemanas reducirán su capacidad.

Este programa forma parte de una amplia reforma de las Fuerzas Armadas alemanas, que se propone reducir el número de efectivos de 200.000 a 185.000 como máximo, y hacerlas más aptas para misiones internacionales. Se trata de la reforma de mayor envergadura del sistema unificado de Defensa desde su creación hace 56 años.

De los 185.000 asalariados que dependerán de la Defensa Federal, unos 170.000 serán soldados y reservistas y el resto, voluntarios incorporados por el plazo de un año. El gobierno alemán suspendió el servicio militar a fines de año.

Con esta reorganización, Alemania espera disponer de un contingente permanente de 10.000 soldados listos para desempeñar misiones en el extranjero. Actualmente, 7.000 militares alemanes participan en misiones internacionales, especialmente en Afganistán y Kosovo.