Sin detenidos quedó el caso de las irregularidades en la contratación de trabajadores paraguayos por parte de las empresas de Francisco Javier Errázuriz, quien no se presentó a la formalización que se realizó en el Tribunal de Letras de Pichilemu.

Blas Cardozo, ciudadano paraguayo, y la secretaria y abogada de Errázuriz, María Paz Guerra quedaron con firma quincenal y arraigo nacional. El primero como autor de los ilícitos de trafico y trata de personas, en este caso inmigrantes, mientras que la abogada Guerra en calidad de cómplice de esta situación.

La decisión la tomó el juez del Tribunal. Rodolfo Moreno, quien dio un plazo de investigación a la Fiscalia de 7 meses.