Un mayor endeudamiento de los países centroamericanos como solución para las demandas sociales, tras los impactos de la crisis económica de 2008, es insostenible y peligroso, advirtió este lunes José Ricardo Barrientos, del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales.

“El endeudamiento alto ha sido una respuesta de emergencia a la crisis. Cuando los ingresos se cayeron todos hemos tenido que recurrir a la deuda pero esta es una solución que no puede extenderse mucho en el tiempo. Es insostenible”, dijo Barrientos en Panamá.

“Estamos pagando la tarjeta de crédito con la tarjeta de crédito. Eso no puede sostenerse ni es la salida más saludable”, añadió Barrientos durante la presentación de un estudio sobre reformas tributarias en Centroamérica.

La crisis económica produjo una desaceleración del crecimiento económico y una caída en la entrada de las remesas, principalmente en El Salvador, Guatemala y Honduras, lo que derivó en un descenso sin precedentes de los ingresos fiscales, el que los gobiernos enfrentaron endeudándose.

Según Barrientos, los países que lograron consensos políticos para aprobar medidas fiscales como Panamá y El Salvador, para obtener mayores ingresos, “han afrontado de mejor manera la crisis” que los que no lo hicieron, como Guatemala y Costa Rica, que “tienen serios desbalances fiscales”.

Según el estudio, en 2009 las deudas de Nicaragua (77,4% del Producto Interior Bruto), Panamá (44,4%), El Salvador (43,7%), Honduras (30,6%) y Guatemala (24,1%) fue mayoritariamente externa, contrario a Costa Rica (48,8%), cuyo endeudamiento es principalmente interno.