Europa señaló este sábado que hubo “avances” en las negociaciones de los ministros de Economía europeos para encontrar una salida a la crisis y estimó en unos 108.000 millones de euros el capital que necesitarán los bancos para hacer frente a las pérdidas por la deuda griega.

Tanto la canciller alemana, Angela Merkel, como el presidente francés, Nicolas Sarkozy, saludaron los “avances” en las reuniones de este sábado de los ministros de economía europeos, y se declararon optimistas de llegar a un acuerdo en la cumbre de la Eurozona el miércoles.

“Serán negociaciones difíciles. Por ello es que Francia y Alemania deben ser activos”, dijo la mandataria alemana.

Esta noche Merkel iba a cenar con Sarkozy y los principales responsables europeos para limar diferencias.

“Tenemos una idea más realista de la situación en Grecia y vamos a brindar los elementos necesarios para proteger a la Eurozona”, dijo Merkel al llegar a Bruselas.

Los países de la Unión Europea prevén que la recapitalización de los bancos costará entre “107.000 ó 108.000 millones de euros”, al aumentar al 9% el ratio mínimo de fondos propios “duros” que deben respetar las entidades, informó una fuente europea.

Hasta ahora se estimaba entre 80.000 y 100.000 millones de euros el dinero que podrían necesitar los bancos europeos.

El acuerdo final no se pudo finalizar el sábado. La decisión recaerá en los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea que se reúnen el domingo en una primera cumbre en Bruselas.

La recapitalización de los bancos depende de las negociaciones que se realizan en paralelo para aumentar la capacidad del Fondo Europeo de Estabilización Financiera (FEEF), para evitar un contagio de la crisis a pesos pesados como Italia o España.

Y justamente ese es el principal punto de fricción entre Francia y Alemania.

La propuesta francesa de que el FEEF operara como un banco para poder tomar dinero prestado del Banco Central Europeo, ha sido excluida, según el ministro de Finanzas holandés, Jan Kees de Jager.

Ahora, hay otras “dos opciones” sobre la mesa, dijo el ministro.

Alemania defiende que el FEEF, dotado actualmente con 440.000 millones de euros, dé garantías a los tenedores de deuda, haciéndose cargo de entre un 20% a 30% de las pérdidas si un país entra en default, lo que a su vez impulsará a los inversores a comprar bonos de países en dificultades.

De esta forma, el FEEF, actuando como una compañía de seguros, multiplicaría su capacidad, sin pedir más garantías a los Estados europeos. Pero en ese caso, Francia tiene el temor de perder su máxima nota crediticia AAA.

“España insiste en tener un acuerdo global, no solo sobre la recapitalización de los bancos, sino también sobre el refuerzo del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera”, explicó otra fuente diplomática.

En todo caso, los ministros europeos llegaron a un acuerdo para renegociar el segundo paquete de rescate a Grecia, aprobado en julio, con una “sustancial” participación del sector privado.

El “nuevo” plan contempla “nuevamente un esfuerzo sustancial de Grecia, esfuerzos de los países europeos y un esfuerzo del sector privado (bancos)” anunció el ministro belga Didier Reynders.

La “hipótesis” de trabajo “contempla una quita (pérdida) de un 50%” del valor de la deuda griega, según una fuente europea, cantidad muy superior al 21% pactado el 21 de julio pasado.

Así, los ministros hacen suyas las conclusiones de un informe de expertos que les remitió la troika de acreedores de Grecia (Europa y FMI) en el que reconocen que es necesaria una quita del 50% ó 60%, para reducir la deuda griega a niveles sostenibles (120% ó 110%, respectivamente) para el 2020, desde el 162% actual del PIB.

En plena ebullición por la necesidad de efectuar cambios para evitar otra crisis como la que asuela a la Eurozona desde hace dos años, el canciller alemán, Guido Westerwelle, propuso un cambio del tratado (la constitución europea) para que los países que incumplan el techo de déficit respondan ante el Tribunal de Justicia Europeo.