En julio pasado, el Centro Nacional del Medioambiente publicó resultados de un estudio encargado por la Asociación Chilena de Gas Licuado sobre contaminación intradomiciliaria causada por estufas de gas, parafina y leña, aseverando que las más contaminantes al interior de las casas eran las de leña, seguidas por las de parafina y destacando que las de gas serían las más “sanas”.

Sorprendidos con estos resultados, que calificaron como “contradictorios con la característica más apreciada por los millones de usuarios de estufas a leña, cual es no contaminar el interior de la casa y producir un saludable calor seco debido a la utilización de un ducto al exterior, analizamos la metodología del estudio, que fue facilitada por el Cenma”, señaló la Empresa Amesti.

De su análisis se evidencia que la condición de depresión existente al interior de la sala en que se llevó a cabo el experimento impide el funcionamiento de la estufa a leña de tiro natural ensayada.

Tal como se aprecia en el diagrama que está en este enlace, un ventilador ubicado en el extremo izquierdo del túnel produce mediante succión el flujo necesario para movilizar el aire ingresado en el extremo derecho. El ensayo consiste en medir el contenido de las sustancias contaminantes (CO, SO2, NOx, MP10, MP2,5 y HAPS) en la entrada y salida del túnel. La diferencia entre ellos corresponde a las emisiones de la estufa en estudio.

La metodología no presenta inconvenientes para las estufas de parafina y gas ensayadas, pero en el caso del equipo a leña, la succión que fuerza el flujo del aire produce una depresión al interior de la sala de 0.1 mbar, la que es casi 10 veces superior al tiro natural de la estufa. De este modo, el flujo de la chimenea de escape se revirtió impidiendo el funcionamiento de la estufa e inyectando a la sala los saldos de los productos de la combustión de leña.

En estas condiciones de operación, los resultados obtenidos en el ensayo de la estufa de leña no corresponden a las emisiones del aparato al interior de la casa, concluyó Amesti.

Ante esta situación, la empresa señaló que “Es lamentable que el CENMA haya hecho públicos estos resultados equivocados que aparecieron en varios medios, causando un enorme daño a nuestro sector que se prestó para que académicos ligados a temas ambientales lo utilizaran en sus publicaciones”.