Decenas de reos que exigen su traslado a otros penales mantienen secuestrados a 52 empleados de una cárcel venezolana desde hace una semana, luego de liberar el jueves a tres de los retenidos tras el traspaso de 10 presos a otra prisión, reseñó el viernes la prensa local.

Dos custodios y un profesor de música de la prisión de Tocuyito, ubicada en el estado Carabobo, que permanecían secuestrados desde el pasado viernes en la cárcel, fueron liberados el jueves, luego del traslado de 10 presos desde esa cárcel al retén de La Planta, en Caracas, informaron las autoridades a la prensa local.

Otros 52 empleados del penal continúan retenidos. El secuestro se inició el pasado viernes cuando reos recientemente trasladados a Tocuyito sometieron con armas de fuego a los trabajadores para exigir ser devueltos a sus penales de origen.

“Seguimos en las conversaciones con los privados de libertad y nuevamente les decimos que por favor desistan de la actitud. Que entreguen las armas y que terminen de liberar a las personas secuestradas”, dijo el director regional de asuntos penitenciarios, Reinaldo Rangel, citado en la prensa.

“Esperamos que en las próximas horas estén todos (los rehenes) liberados”, añadió.

Inicialmente, los presos se negaban a negociar y a liberar secuestrados sin la presencia de la ministra de Asuntos Penitenciarios, Iris Varela. Pero en su visita al penal a principios de la semana la responsable se negó a negociar si los reos no liberaban antes a los retenidos y deponían las armas.

En julio, el gobierno puso en marcha un plan para mejorar la difícil situación en las cárceles del país, afectadas por la violencia y el hacinamiento. Según datos oficiales, en los penales hay unos 50.000 reclusos pese a que su capacidad es sólo de 14.000.

El ministerio de Asuntos Penitenciarios fue creado en julio en medio de una severa crisis en una cárcel cercana a Caracas, donde cruentos enfrentamientos dejaron más de 30 muertos. El episodio se convirtió en el más sangriento ocurrido en una prisión venezolana en la última década.

Organizaciones humanitarias afirman que en las cárceles de Venezuela mueren unos 300 reos al año.