El argentino Javier Pastore, llegado al PSG al principio de temporada y aclamado como un ídolo, vive su primer momento difícil en el club tras ser casi invisible el jueves contra el Bratislava (0-0) en Europa League y en el partido de la liga francesa contra el Ajaccio (3-1).

Su mala racha empezó en realidad el 29 de septiembre pasado en España, contra el Athletic de Bilbao (derrota 2-0 del PSG), también en la competición europea, en un partido en el que el argentino pareció ausente.

Luego Pastore hizo olvidar ese mal partido gracias a un gol decisivo en el partido siguiente contra el Lyon (ganado 2-0 por el PSG) pero su mala actuación con el Ajaccio y luego en Eslovaquia parecen confirmar que “El Flaco” tiene problemas para marcar.

El jueves en Eslovaquia el argentino logró ponerse tres veces en posición de tiro (11, 24, 41) contra el Bratislava y asistió al centrocampista Jeremy Menez en varias de las numerosas ocasiones que tuvo el PSG en la primera parte.

Pero el jugador parecía estático y de mal humor, protestando contra muchas de las decisiones del árbitro.

Además volvió a aparecer con actitud indiferente y haciendo las “tonterías con lo pies” que le reprocha el guardameta italiano del PSG Salvatore Sirigu y que son más fáciles de perdonar en caso de victoria.

No fue el caso del jueves, en un partido en el que no hubo triplete (como el que consiguió Kevin Gameiro contra el Ajaccio) para hacer olvidar el mal día del argentino.

“Nos gustaría ver a un Pastore constante, regular durante una hora y media. Tiene algunos problemas, no jugó con su selección”, dijo el técnico Antoine Kombouaré en la rueda de prensa posterior al partido.

Y es cierto que las últimas semanas fueron complicadas para el jugador.

Durante la pausa internacional tuvo que viajar a Sudamérica para ser reemplazante con la Albiceleste y jugar sólo seis minutos en los partidos contra Chile y Venezuela.

Luego su preparación para el partido contra el Bratislava se vio interrumpida por un traslado a Palermo en compañía del director deportivo del PSG, el brasileño Leonardo, para declarar ante un juez sobre su traslado desde el club italiano .

Pero el mal momento del argentino quizá se explica también por un arranque de temporada bajos presión mediática en la que se convirtió rápidamente en ídolo de los hinchas y en que todo parecía salirle bien, con cinco goles en el campeonato.

El próximo domingo, ante el modesto Dijon en la undécima jornada de liga francesa, Pastore tendrá que demostrar que ha pasado su mal momento y que vuelve a ser la estrella que costó la suma récord de 42 millones de euros al equipo francés.