El técnico brasileño Ney Franco llegó a los Juegos Panamericanos con recelo hacia el césped sintético del estadio Omnilife de Guadalajara y al concluir el primer duelo contra Argentina habló claro: es un campo para un partido de jubilados.

También algunos futbolistas argentinos han lanzado críticas al pasto del nuevo estadio de las Chivas de Guadalajara y al resto de entrenadores parece que tampoco les ha hecho mucha gracia, aunque ninguno fue tan lejos en sus valoraciones como Franco.

“Este campo es bueno para gente de 60 o 70 años jugando un partido entre amigos el fin de semana y que luego toma una cerveza”, afirmó el técnico en unas declaraciones difundidas este jueves por la web del Comité Olímpico Brasileño.

“Un estadio con esta estructura no puede tener un césped sintético”, sentenció Franco, que después añadió que este factor no justificaba el discreto debut de su escuadra Sub-20 ante la de Argentina (1-1).

El Omnilife es una moderna cancha inaugurada en julio del año pasado para los partidos de las Chivas, el equipo más popular de México. Tuvo un costo de unos 125 millones de dólares y albergó la ceremonia de apertura de los Panamericanos 2011.

Apenas se supo que estaría equipado con un césped sintético, empezó una lluvia de críticas en el mundo futbolístico mexicano pero en agosto de 2010 se convirtió en el primer estadio de estas características en recibir la final de la Copa Libertadores, que las Chivas perdieron contra el Internacional de Porto Alegre.

Finalizado el clásico sudamericano, los jugadores Sub-20 de Argentina tampoco estaban satisfechos. Varios de ellos, como el capitán Germán Pezzella, comentaron a la salida del vestuario que es una cancha “demasiado dura” a la que no están acostumbrados.

Julio César Rosero, el asistente ecuatoriano que sustituyó en la rueda de prensa al técnico Sixto Vizuete, no quiso poner la cancha como excusa por la derrota ante México (2-1) pero apuntó que han debido dedicar tiempo de la preparación para adaptarse a ella.

México tampoco está especialmente beneficiado por el campo ya que sólo tiene dos jugadores de las Chivas en el plantel, aunque uno de ellos, Jorge Enríquez, fue quien anotó el gol de la victoria ante Ecuador.