La final del Mundial-2011 entre Francia y Nueva Zelanda, el domingo en el Eden Park de Auckland, será el escenario de un duelo de dos terceras líneas de categoría internacional, el capitán All Black Richie McCaw y el ‘Bleu’ Thierry Dusautoir, dos jugadores infatigables.

La popularidad de McCaw (30 años, 102 selecciones) es tal en su pequeño país de 4 millones de habitantes, que algunos lo consideran una especie de primer ministro “bis”

Hijo de granjeros, nacido en un valle situado entre Christchurch y Dunedin, este jugador es el sucesor en la capitanía del equipo de Tana Umaga, al que sustituyó en 2004, cuando tenía 23 años, antes de ocupar el puesto definitivamente desde 2006.

El pasado 24 de septiembre, contra Francia, McCaw, jugador de los Canterbury Crusaders y elegido tres veces mejor jugador del año (2006, 2009 y 2010), se convirtió en el primer All Black en alcanzar la barra de las 100 selecciones, un hito que alcanzó poco después su compañero Mils Muliaina.

Adorado en su país, McCaw se quedará en Nueva Zelanda tras el Mundial con un sueldo estimado en 420.000 euros anuales hasta 2015, una manera de conservarlo a pesar de las muchas ofertas que ha tenido de grandes clubes europeos.

En la final contra Francia, el ídolo neozelandés tendrá que vérselas con Thierry Dusautoir (29 años, 48 selecciones), capitán de su selección desde junio de 2009, un hombre mucho menos popular en su país.

Este tercera línea, elegido por el técnico galo Marc Lievremont por su impresionante actividad en el campo, nació en Abiyán y juega el el Stade Toulousain.

Al contrario que su par neozelandés, Dusautoir tiene menos facilidad para hablar con la prensa, menos incluso que algunos de sus compañeros como Fabien Galthie o Raphael Ibanez.

“No soy quizás tan exhuberante como mis interlocutores pero soy alguien que analiza bien las cosas y creo que digo cosas sensatas. Es mi manera de ser, no voy a cambiarla”, dijo el jugador a la AFP antes del Mundial.

En el terreno de juego, tanto McCaw como Dusautoir son trabajadores infatigables.

El neozelandés es un experto en arrebatar balones en la zona de los rucks, aunque también es conocido por su actitud a veces agresiva y sus adversarios lo acusan regularmente de hacer trampas y de tener a los árbitros a su favor.

El 2011 no ha sido además su mejor año, con una operación de una fractura por fatiga en el pie derecho en febrero que lo dejó fuera de dos partidos de la fase de grupos y que lo obligó a perderse muchos entrenamientos antes de jugar contra Australia en la semifinal.

Tras la lesión de Dan Carter, el estado de forma del capitán de los All Blacks es la principal preocupación en Nueva Zelanda.

Por su parte el francés Dusautoir es un viejo conocido de los All Blacks, sobre todo desde que perdieron contra Francia en cuartos de final del Mundial de 2007 (20-18) en Cardiff.

Ese día, el tercera línea que sólo accedió al Mundial tras la lesión de Elvis Vermeulen, marco un try y tuvo una gran actuación en defensa, con 29 placajes.

Dusautoir es ante todo un gran competidor y un temible defensa, capaz de hacer placajes destructores y de recuperar muchos balones en los rucks.

En este Mundial, tras una discreta actuación contra Tonga, volvió a su mejor nivel en los cuartos contra Inglaterra (19-12), algo que querrá repetir el domingo en la final.