Que la inflación está en torno a su meta, que la tasa de política monetaria está en el rango considerado normal y que la política fiscal tiene espacio, como muy pocos países en el mundo. Estos fueron los argumentos que utilizó nuevamente el presidente del Banco Central José de Gregorio, para señalar que Chile tiene la experiencia y las herramientas para enfrentar turbulencias externas extremas.

Sin embargo, advirtió no saber hasta cuándo las economías emergentes pueden crecer, si las economías desarrolladas siguen débiles. En este contexto, y como precaución de la crisis económica externa, De Gregorio indicó que la tasa de interés se podría mantener en un 5,25 por ciento hasta fin de año.

Pero el presidente del ente emisor también reflexionó sobre las tensiones internas, señalando que las turbulencias político sociales no ayudan a enfrentar el escenario internacional.

Quien también se refirió al panorama externo, fue el director del departamento del Hemisferio Occidental del FMI y ex ministro de Hacienda, Nicolás Eyzaguirre, quien indicó que en un escenario complejo Chile podría crecer en un 3 por ciento.

Además respondió a estas “turbulencias internas”, indicando que hay una mesa con una pata coja que es el ámbito social.

A su vez, el gerente de Adimark, Roberto Méndez, también realizó un análisis de este aspecto interno, señalando que se debe a la explosión de la clase media y al descontento en el modelo económico.

Finalmente y tras las incertidumbres en los mercados externos, el dólar cerró nuevamente al alza, alcanzando los 511 pesos y el cobre también avanzó, ubicándose en 3 dólares con 31 centavos la libra.