Ante el malestar de los vecinos de Higueras, por la presencia de un edificio abandonado que es foco de delincuencia y también una plazoleta de juegos cercana a un corralón de autos robados, el Municipio de Talcahuano aseguró que tomó las medidas que están a su alcance.

En el primer caso, que corresponde al edificio de una cooperativa privada llamada Coperhua, que previo a la catástrofe funcionaba como supermercado y ahora es un sitio abandonado; el Alcalde de la ciudad puerto, Gastón Saavedra, confirmó que en reiteradas ocasiones extendieron multas, pero los propietarios hacen oídos sordos a la situación.

Respecto del corralón de autos abandonados y robados, el problema está en conversación con Carabineros, donde la intención del municipio y de los uniformados es encontrar otro terreno para éste depósito de vehículos que preocupa a los vecinos por su cercanía a los juegos de niños.

Mientras los porpietarios de Coperhua no se hagan cargo de la estructura que les pertenece, y sigan sólo pagando las multas municipales, lejos está de verse superado el conflicto.

Por otro lado, la esperanza de los vecinos que viven en torno al depósito de autos, está puesta ahora en la desición que tome Carabineros para trasladar prontamente el corralón.