El Manchester United, finalista de la pasada edición, se impuso 2-0 en su visita al Otelul Galati rumano, este martes en la 3ª jornada del grupo C de la Liga de Campeones europea de fútbol, donde Wayne Rooney fue decisivo con un ‘doblete’ de penales.

El ‘Bad Boy’ del fútbol inglés, muy criticado en su país en los últimos días por su expulsión con la selección ante Montenegro, que le hará perderse por sanción la primera fase de la Eurocopa-2012, fue el protagonista positivo en esta ocasión, transformando las penas máximas en los minutos 64 y 90+2.

Con esta victoria, el Manchester United se recupera de su anterior mal resultado en la ‘Champions’, donde sufrió en Old Trafford para igualar 3-3 en el último minuto con el sorprendente Basilea suizo.

Ahora los ‘Red Devils’ acumulan cinco puntos y están en la segunda plaza de la llave, por delante del Basilea (4 puntos, 3º) y del Otelul Galati, colistas sin puntuar. El nuevo líder en solitario es el Benfica portugués (7 puntos), que ganó este martes en suelo rumano por 2-0.

“Creo que este es uno de esos partidos en los que siempre tienes que trabajar duro para sacarlo adelante”, explicó el veterano entrenador del United, el escocés Alex Ferguson.

“Ellos nos pusieron en dificultades, pero pudimos controlar el partido. Estoy satisfecho con el resultado. Tuvimos que tener paciencia y trabajar duro para imponernos”, apuntó.

A pesar del buen resultado, el equipo inglés no se mostró todo lo autoritario que era de esperar, ante un adversario teóricamente muy inferior y que se mostró inofensivo en varias fases del encuentro.

El mexicano Javier ‘Chicharito’ Hernández, decisivo el sábado para su equipo al conseguir el tanto del empate 1-1 en Liverpool, fue titular en el Stadionul National Arena de Bucarest, pero en esta ocasión no pudo anotar.

El United tuvo que hacer frente en la segunda mitad a jugar con uno menos desde el 66, ya que el serbio Nemanja Vidic tuvo que irse antes del final. Los locales también acabaron con diez, en su caso por la expulsión de Milan Perendija, ya en la recta final (89).

“Creo que fue una decisión muy rigusosa”, estimó Ferguson, que criticó también a Vidic por no haber sabido controlarse, en el partido en el que volvía al equipo tras superar sus problemas físicos.