Los presidentes de Brasil, India y Sudáfrica, la tres grandes democracias del mundo emergente que integran el foro IBSA, exigieron este martes la reforma de Naciones Unidas, la creación de un gobierno de unidad en Libia y el fin de la violencia en Siria.

“Seguimos colaborando estrechamente en áreas como el G-20, BRICS, OMC y G77 más China en lo que respecta a asuntos económicos y financieros”, dijo el anfitrión Jacob Zuma, al fin del encuentro que reunió también a la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, y al primer ministro indio, Manmohan Singh.

“También acordamos la necesidad de reformar Naciones Unidas, incluido el Consejo de Seguridad de la ONU, para hacerlo más representativo y eficaz”, agregó Zuma.

En su declaración final, los mandatarios pidieron el cese de las hostilidades en Libia e instaron a que las partes en conflicto lleguen a un acuerdo sobre un gobierno de transición incluyente “con vistas a promover la unidad nacional, la reconciliación, la democracia y la reconstrucción”.

Asimismo, “subrayaron el papel central de Naciones Unidas en el posconflicto de Libia y la contribución que la Unión Africana puede ofrecer en este proceso”.

El impacto de la crisis de la deuda en la Eurozona también ocupó las conversaciones de los mandatarios, que instaron a los gobiernos de estas economías desarrolladas a que tomen medidas para prevenir el contagio al resto del mundo.

“Compartimos la preocupación sobre la crisis económica que está centrada en las países desarrollados. Instamos a los mandatarios a que eviten que la crisis se convierta en una crisis mundial”, dijo Rousseff.

Según la presidenta brasileña, este grupo de países ha logrado resistir a la crisis de la zona euro gracias a la diversificación de sus socios comerciales y al estrechamiento de la cooperación entre otros países emergentes.

Los tres países han superado la meta que se marcaron en la creación del foro en 2003 de llegar a 15.000 millones de dólares de intercambios. En 2010, el comercio trinacional se elevó a 16.100 millones de dólares y esperan que para 2015 alcance los 25.000 millones.

Pero los críticos cuestionan la importancia del IBSA una vez que Sudáfrica se convirtió en miembro de los BRICS, el bloque integrado también por Rusia y China.

“Dadas las explosivas relaciones entre India y China, China ha hecho un trabajo muy habilidoso para neutralizar a India invitando a Sudáfrica a unirse a los BRICS”, dijo Mills Soko, profesor asociado de Política Económica Internacional de la Universidad de Ciudad del Cabo, al diario Business Day.

IBSA es considerado a menudo como un proyecto de India para aumentar su influencia. Los tres son considerados como las democracias “reales” de los BRICS.

“Compartimos los principios de pluralismo, democracia, tolerancia y multiculturalismo”, dijo el primer ministro indio en la apertura de la cumbre el martes.

En tanto que miembros no permanentes del Consejo de Seguridad, los tres países hablaron de la situación política en Siria.

“Tomamos nota de la contribución de IBSA en la pacífica resolución del conflicto con nuestra misión conjunta a Siria”, dijo Zuma.

Los tres países, de manera coordinada, se abstuvieron en la votación de la resolución propuesta por varios países europeos para imponer sanciones a Siria del Consejo de Seguridad de la ONU, que fue vetada por Rusia y CHina.

En agosto los tres países enviaron una misión conjunta a Damasco.

En lo que respecta al cambio climático, esperan asimismo unos resultados amplios y equilibrados de la próxima reunión de la Convención sobre el Cambio Climático que se realizará en Sudáfrica a partir del 28 de noviembre.

La reunión de Durban es considerada como la de la última oportunidad para encontrar una solución para luchar contra el cambio climático para después del 2012, después de que expiren los actuales compromisos del protocolo de Kyoto.

Los países IBSA formaron un frente unido para pedir la reducción de emisiones y ayuda financiera para ello en la última reunión de Copenhague en 2009.

La próxima cumbre del IBSA se celebrará en India en 2013.