Grupos hispanos, de inmigrantes y organizaciones humanitarias realizan este martes una jornada de debates en 10 ciudades de Estados Unidos para expresarse contra la política migratoria de Barack Obama, cuyo gobierno batió el récord de deportaciones.

La jornada titulada “Obama, la Inmigración, y la Comunidad Latina”, pretende exigir el fin inmediato del programa Comunidades Seguras (Scomm) del Presidente, con reuniones frente a centros de detención de inmigrantes y sedes de organizaciones humanitarias en Atlanta, Boston, Charlotte, Dallas, Houston, Miami, Milwaukee, Nueva York, San Francisco, y Tucson.

“Es una jornada de acción contra la política agresiva del presidente Barack Obama, que continúa agrediendo a la comunidad latina, encarcelando a nuestros hermanos, y además que dentro de las cárceles están recibiendo un trato inhumano”, dijo a la AFP Teodoro Aguiluz, director ejecutivo de la organización Crecen en Houston, Texas (centro).

Para los activistas “hay que enfrentar en las calles pero también en las urnas al actual Presidente”.

“Queremos dejar bien claro que en ningún momento nuestra comunidad va a apoyar al presidente Obama si no detiene estas políticas que dañan a nuestra comunidad y que el único crimen de muchos deportados es no tener estatuto migratorio en los Estados Unidos”, apuntó Aguiluz.

Las autoridades estadounidenses deportaron en el último año a unos 397.000 inmigrantes indocumentados, 210.000 de ellos con antecedentes penales, ambas cifras récord, informó el miércoles pasado el director de la agencia de Inmigración y Aduanas (ICE), John Morton.

La jornada de acción del martes, impulsada por organizaciones como Presente.org, Coalición de Inmigrantes de Florida, Alianza Latina por los Derechos Humanos de Georgia, La Fuente de Nueva York, entre otras, coincide con la transmisión el martes en la noche del programa especial “Lost in Detention”, de la serie Frontline de la cadena de televisión PBS.

Este trabajo de investigación de la televisión pública estadounidense se enfoca en las consecuencias del polémico programa Scomm (Comunidades Seguras), basado, según sus detractores, en prejuicios raciales, porque identifica a los inmigrantes que podrían ser deportados por su estatuto migratorio o sus antecedentes penales.

Estos antecedentes pueden ser compartidos con las bases de datos de la policía federal (FBI), autoridades locales y estatales.

En Estados Unidos viven unos 10 millones de inmigrantes indocumentados, la mayoría hispanos, comunidad que representa la primera minoría en el país con más de 50 millones de personas.