El excéntrico multimillonario británico Richard Branson inauguró el lunes el aeropuerto espacial “Spaceport America” en el desierto de Nuevo México, desde donde Virgin Galactic espera lanzar vuelos comerciales al espacio, constató un periodista de AFP.

Branson, con su usual estilo distendido, una chaqueta deportiva negra y su copiosa cabellera rubia, inauguró el edificio rompiendo una botella de champagne contra el exterior del hangar mientras bajaba en rappel desde un balcón, luego de que un grupo de artistas también descendiera del mismo modo.

“Sir Richard Branson inaugura la nueva casa de Virgin Galactic en ‘Spaceport America’, el primer aeropuerto espacial comercial del mundo (…) que servirá como centro operativo para Virgin Galactic y se espera hospede a dos (naves nodrizas) ‘WhiteKnightTwos’ y cinco (naves) ‘SpaceShipTwos’”, escribió la empresa en un comunicado.

La multitud pudo observar un vuelo de demostración de la nave nodriza, la “WhiteKnightTwo” (Caballero Blanco Dos) que un día llevará a los turistas espaciales en sus primeros vuelos a los suburbios de la atmósfera.

Unas 150 personas que ya tienen reserva para viajar en los primeros vuelos asistieron al acto, informó la compañía.

La gobernadora del estado del suroeste estadounidense, Susana Martínez, entregó las llaves del edificio a Branson, fundador de Virgin Galactic, en un evento al que asistieron varios cientos de personas.

También participaron el presidente ejecutivo de la aerolínea espacial, George Whitesides, su director comercial, Stephen Attenborough, y el astronauta Buzz Aldring.

El edificio, descrito como “icónico” por Virgin, se integra al medio ambiente de Nuevo México al haber sido levantado con materiales locales y técnicas de construcción del lugar.

El mes pasado, Branson dijo a CNN que espera lanzar una nave al espacio en el lapso de un año: “La nave nodriza está terminada. Las pruebas de propulsores van muy bien, así que pienso que vamos hacia un lanzamiento de aquí a 12 meses”.

“Esto podría ser el inicio de una era completamente nueva de viajes espaciales, que sería la de los viajes espaciales comerciales”, afirmó.

Su empresa aspira a enviar algún día gente al espacio y lanzar satélites por una fracción mucho menor del costo de los programas estatales, y tal vez ofrecer viajes intercontinentales a alta velocidad.

En octubre del año pasado, el multimillonario informó que había ingresado cerca de 45 millones de dólares de 330 clientes que reservaron un asiento en la nave de seis plazas, pagando depósitos de entre 20.000 y 200.000 dólares.