Una vigilia de tres días en memoria de la fallecida líder de las Damas de Blanco, Laura Pollán, concluyó este lunes en Cuba con numerosos mensajes de apoyo y solidaridad, y sin interferencia oficial, confirmó una de las mujeres participantes.

La vigilia, que comenzó el sábado en la casa de Pollán -centro de operaciones de las Damas- en el barrio Centro Habana, ha recibido también la visita de diplomáticos de “Italia, Francia, Suecia, Estados Unidos, Alemania, Polonia y la Unión Europea”, agregó.

Pollán, líder del grupo de mujeres organizado en 2003 para exigir la liberación de 75 disidentes encarcelados y condenados a largas penas, incluido Maseda, falleció en La Habana el viernes pasado a los 63 años de un infarto cardiorrespiratorio, después de una semana de hospitalización.

Tras la excarcelación de esos opositores, concluida este año luego de un inédito diálogo entre la Iglesia Católica y el Gobierno comunista, las Damas continuaron sus marchas por La Habana pidiendo la liberación del medio centenar de presos políticos que restan en prisión, según cifras de activistas de derechos humanos.

En 2005, el Parlamento Europeo les concedió a las Damas de Blanco el Premio Sajarov a los Derechos Humanos; en 2006 recibieron el Human Rights First y en abril de 2010 el Departamento de Estado norteamericano les dio el premio a Defensores de Derechos Humanos.

El Gobierno cubano las acusa de ser “punta de lanza” de la subversión en la isla, y de ser “mercenarias” por recibir ayuda financiera desde el exterior, básicamente de Estados Unidos.

La muerte de Pollán provocó mensajes solidarios del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, así como de otros gobiernos, de organizaciones internacionales y del exilio cubano en Miami.