La consultora IT Hunter sostiene que en los cargos tecnológicos nunca ha existido diferencia de rentas entre hombres y mujeres, sin embargo, reconoce que en los puestos ubicados en la parte superior de la pirámide organizacional hay un predominio masculino.

Esto último se debería a diversos factores como, por ejemplo, un mayor interés por parte de los varones en estudiar carreras de ingeniería o técnicas, y en las altas exigencias de viajes dentro o fuera de Chile que imponen, por lo general, las posiciones gerenciales más elevadas.

“En nuestros 10 años de operaciones, nunca hemos visto que se discrimine en términos económicos a una persona por razones de género. Lo que puede suceder es que para ciertos cargos, que demandan mucho ausentismo en el hogar o ejecutar labores extremadamente técnicas, se prefiera a un hombre. Sin embargo, en otros casos –como puestos más comerciales o que requieren de habilidades blandas- algunos de nuestros clientes nos solicitan de preferencia postulantes femeninas, pues ellas tienen una mayor facilidad para establecer lazos y abrir más puertas que los varones”, afirma Benjamín Toselli, presidente ejecutivo de IT Hunter.

El profesional recordó que si bien la población femenina en nuestro país ha incrementado su ingreso al mundo laboral en los últimos años, todavía existen algunos factores culturales que se traducen en que ciertas carreras sean más estudiadas por hombres que mujeres, y viceversa.

Asimismo, manifestó que en el ámbito familiar la mujer sigue jugando un rol clave, que muchas veces influye en su decisión de posponer su carrera profesional a favor de sus hijos o rechazar un puesto que, por ejemplo, la mantendrá alejada de sus seres queridos por mucho tiempo.

“A nivel de postulaciones a cargos TIC, los hombres representan el 70% mientras que las mujeres sólo el 30%. Estamos hablando de posiciones cuyas rentas parten de los 3 millones de pesos líquidos al mes”.

Asimismo, Toselli agregó que los varones por naturaleza son más propensos a cambiarse de trabajo ya sea por la búsqueda de nuevos desafíos, mayor nivel de sueldo o simplemente por adquirir experiencia en otros mercados o sectores. Las mujeres, en tanto, le dan preferencia a la estabilidad económica y emocional dentro de una organización.