Al menos 22 personas murieron y un centenar resultó herida este sábado por disparos de las fuerzas de seguridad yemeníes contra manifestantes que pedían la salida del presidente Alí Abdalá Saleh, según informaron fuentes médicas y testigos.

Las fuerzas de seguridad dispararon balas reales y utilizaron gases lacrimógenos para dispersar a los cientos de miles de manifestantes que participaban en una marcha en la llamada Plaza del Cambio de la capital Saná, centro de la protesta contra el presidente.

Mediada la tarde, la muchedumbre se dispersó y partidarios del régimen, civiles armados, detuvieron a decenas de manifestantes, indicó un miembro del comité de organización de la marcha.

Estas detenciones se produjeron después de que las fuerzas de seguridad rodearan a miles de manifestantes en las calles adyacentes a la plaza, indicaron testigos.

A su vez, combatientes de tribus rivales, pro y anti Saleh, se enfrentaron con armas automáticas y artillería en Al Hasaba, en el norte de Saná.

Diez combatientes de la poderosa tribu Hached de Sadek al Ahmar, partidaria de la oposición, murieron al ser bombardeadas sus posiciones por las fuerzas del jeque Saghir Ben Aziz, fieles al jefe de Estado.

La capital yemení ha vivido en las últimas semanas crudas escenas de violencia tras el regreso a fines de septiembre a Yemen del presidente Saleh, luego de unos tres meses de estadía en Arabia Saudita, donde estaba hospitalizado desde el 3 de junio pasado.

El Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) propuso un plan de paz que prevé la salida de Saleh y la implantación de una administración provisional, pero el gobernante, en el poder desde hace 33 años, la rechaza.