La Brigada de Delitos Sexuales y Menores de la Policía de Investigaciones reanudó sus operativos en Alto Bío-Bío y Santa Bárbara para tomar declaraciones a testigos y potenciales víctimas, en el marco de la indagación por el sacerdote belga acusado de abusos deshonestos en contra de niños pehuenche.

Recordemos que el exhorto de los tribunales belgas llegó a fines de abril hasta la oficina de la Brisexme, donde le pedía a su similar de Chile que prosiguieran las pericias tras la denuncia en contra del presbítero Alfonso Gielis Nulens.

Hasta la fecha, los detectives han tomado declaraciones a una treintena de personas, entre víctimas y testigos, que estuvieron en el hogar indígena “Remigio Gúbaro”, donde habrían ocurrido los hechos.

El caso data de 1992 cuando cuatro menores, a través de cartas, denunciaron que el religioso cometía abusos sexuales en contra de ellos, los cuales fueron admitidos por el sacerdote.

Sin embargo, en ese tiempo el tribunal desestimó la confesión y sobreseyó la causa de manera temporal, la cual ahora se reanudó a instancias de la justicia belga.

Un primer preinforme ya fue presentado por la policía civil al Segundo Juzgado del Crimen de Los Ángeles a fines de septiembre.

Ahora, los detectives pretenden ubicar a las más de 70 personas que estuvieron en el hogar indígena entre los años 1986 y 1992, entre los mismos menores y funcionarios del establecimiento de Santa Bárbara.

Por lo pronto, no se descarta que se amplíe la lista de potenciales víctimas de los abusos deshonestos del sacerdote belga.