El personal extranjero de Médicos Sin Fronteras (MSF) se ha retirado de Dadaab, el mayor campo de refugiados del mundo, en el este de Kenia, al día siguiente del secuestro de dos cooperantes españolas, dijo este viernes el presidente de MSF España, José Antonio Bastos.

“Sistemáticamente, en cualquier incidente de seguridad serio, los equipos que están trabajando en la zona suspenden actividades y se retiran a la capital a reflexionar y analizar la situación”, dijo Bastos en una rueda de prensa en la sede de MSF en Madrid.

“En estos momentos, los equipos están fuera de los campos”, dijo Bastos, precisando que las actividades se mantienen con el personal local de la ONG, que cuenta en el campo de Dadaab con 49 trabajadores expatriados, entre ellas las dos españolas secuestradas, y 343 miembros locales.

Bastos precisó que las dos mujeres secuestradas son la catalana Montserrat Serra, de 40 años, y la madrileña Blanca Thiebaut, de 30 años, que trabajaban como logistas en la construcción de un hospital en el campo de Ifoo, uno de los tres que forman el complejo de refugiados de Dadaab.

El presidente de MSF España insistió en que la organización está en contacto con el gobierno español y las familias de las dos secuestradas y pidió “prudencia y discreción” para poder solucionar el suceso.

“Estamos haciendo todo lo que está en nuestras manos para lograr su vuelta sanas y salvas”, añadió Bastos, adelantando que “MSF no facilitará más información por el momento y no hará comentarios sobre las informaciones, rumores públicos que circulan al respecto”.

Serra y Thiebaut fueron secuestradas y su conductor local resultó herido el jueves cuando el vehículo en el que viajaban fue asaltado por tres hombres armados en el campo de Dadaab, que acoge a 450.000 refugiados, esencialmente somalíes que huyen de la guerra y la hambruna en su país, a menos de 100 km de la zona.