La oxigenación de la atmósfera primitiva de la Tierra, hace 2.500 millones de años, estaría vinculada en un primer momento a la emisión de gases y vapores volcánicos antes que al desarrollo de cianobacterias productoras de oxígeno, según un estudio publicado en la revista científica Nature.

Contrariamente a las hipótesis actuales, el desarrollo de cianobacterias no sería el primer factor de la oxigenación de la atmósfera primitiva, según Fabrice Gaillard y sus colegas del Instituto de Ciencias de la Tierra de Orléans y del ISTerre de Grenoble (Francia).

“La geología prima sobre la biología”, resume Gaillard.

La Tierra, desde sus comienzos hace 4.500 millones de años hasta el principio de la “Gran oxidación”, hace 2.500 millones de años, tuvo una atmósfera sin oxígeno, compuesta esencialmente por gas carbónico y metano.

Hace 2.700 millones de años se produjo un cambio con la emergencia de grandes continentes y la aparición de volcanes aéreos. En vez de emitir gases y vapores en agua de mar comenzaron a emitir gases en la atmósfera con importantes cantidades de azufre, bajo una forma de oxidación (SO2).

La composición de los gases volcánicos cambió ya que la presión con la que se liberaban a la atmósfera era mucho más baja que cuando eran emitidos en los océanos. Se instauró entonces un nuevo ciclo bioquímico de azufre que fue el punto de partida para la oxigenación de la atmósfera.

El dióxido de azufre volcánico (SO2) inyectado en la atmósfera acarreó la producción de iones de sulfato solubles en agua de mar. Los procesos químicos que produjeron entonces en los fondos marinos hicieron posible la liberación de oxígeno en la atmósfera emitido por las cianobacterias.

Estas cianobacterias habían comenzado a producir oxígeno por fotosíntesis mucho antes de la Gran Oxidación. Pero este oxígeno era consumido por la materia orgánica y el hierro ferroso disuelto en los océanos. Al capturar este hierro ferroso en el fondo de los océanos, el azufre emanado por las fumarolas de los volcanes liberó el oxígeno.

Esta hipótesis geológica de oxigenación de la atmósfera, iniciada por “un cambio en la presión de desgasificación de los volcanes” puede “aplicarse a otros planetas”, señaló Gaillard.

Recuerda la ausencia total de oxígeno en la atmósfera de Venus en donde la presión atmosférica es muy fuerte, mientras que hay rastros de oxígeno en la atmósfera tenue de Marte.

“Si tenemos razón en nuestro artículo, tenemos potencialmente una explicación” de la oxigenación o no de la atmósfera de esos planetas “simplemente considerando la presión con la que los gases volcánicos se desprenden”, concluye el investigador.

La atmósfera terrestre contiene actualmente 21% de oxígeno. Cuando apareció con la Gran Oxidación, su concentración era mil veces más baja.