Un estudio de Estados Unidos muestra que la raza negra del país son más pobres, se enferman más y reciben menos educación que los blancos, pero perciben que su situación mejoró desde que Martin Luther King pronunció su famoso discurso “I Have a Dream” hace casi medio siglo, si bien persisten las inequidades.

La comunidad de afrodescendientes en Estados Unidos, de 39 millones de personas (12,6% del total), dejó de ser la primera minoría del país, superada con creces por la población hispana, que en la últiima década alcanzó los 50,5 millones (16,3% del total), según datos del Censo 2010.

Encabezados por el presidente Barack Obama, miles de miembros de la comunidad negra son esperados el domingo en Washington, para rendir tributo a King, defensor de los derechos de los negros y Premio Nobel de la Paz, en cuya memoria se inagurará un monumento.

El memorial a Martin Luther King, ubicado cerca del National Mall, la inmensa explanada al sur de la Casa Blanca, será inaugurado 48 años después de que una manifestación a favor de los derechos civiles reuniera en el mismo lugar a 250.000 personas, en un momento en que los negros luchaban por subir al mismo bus que los blancos o por poder asistir a la universidad.

Desde entonces, casi todos los estadounidenses, tanto negros (85%) como blancos (90%), coinciden en que el respeto a los derechos de los afrodescendientes ha progresado, según un sondeo de Gallup publicado a finales de agosto por USA Today.

Un 51% de las personas encuestadas, es decir, un 54% de los negros y un 49% de los blancos, estima que se cumplido el sueño de igualdad racial de King en Estados Unidos.

“Recordemos que hace 50 años, la segregación era ley y había un ‘código negro’”, explicó a AFP Hilary Shelton, vicepresidenta de la organización más antigua en defensa de las minorías, la Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color (NAACP, por sus siglas en inglés).

Gracias a Martin Luther King, “nuestro país ha tomado una dirección mucho mejor. Se ha avanzado mucho pero todavía queda mucho por hacer”, añadió.

Según datos de la NAACP, las inequidades persisten de manera evidente en varios sectores.

En materia laboral, el desempleo afecta a los negros tres veces más que a la población de origen europeo, mientras que en algunas regiones, un 60% de los jóvenes negros abandona el sistema educativo, dijo.

Un millón de negros están presos en Estados Unidos, en una población carcelaria de 2,3 millones y uno de cada seis negros estaba en una cárcel en 2001.

Además, la drogadicción es cinco veces más prevalente entre los descendientes de esclavos africanos que entre los blancos, y los negros son recluidos en prisión 10 veces más seguido por delitos relacionados con estupefacientes.

En el ámbito de la salud, una de cada dos personas con VIH o sida es de color negro, los negros sufren mayor riesgo de diabetes y enfermedades cardiacas, y hay tres obesos negros por cada dos blancos. Por otra parte, el 18% de los negros menores de 65 años no tiene seguro médico.

En términos de patrimonio, los ingresos promedio de un hogar blanco son de 113.000 dólares, es decir 20 veces más que los de uno negro, que se sitúan en torno a los 5.700 dólares, según datos del instituto de investigación Pew.

“Todavía no estamos totalmente integrados en este país, sin duda”, dijo Shelton, para quien “queda mucho por hacer”.

Sin embargo, la elección de Obama “muestra al menos que algo ha cambiado”, dijo.

“Los estadounidenses quisieron votar por la persona que estimaron que era la mejor para hacer el trabajo, sin tener en cuenta la raza”, aseguró.

Martin Luther King fue asesinado el 4 de abril de 1968, cuando tenía 39 años. El memorial dedicado a este militante pacifista y a su mensaje de “democracia, justicia, esperanza y amor”, es un espacio abierto de 1,5 hectáreas, a unas decenas de metros del Lincoln Memorial, donde King pronunció su célebre discurso el 28 de agosto de 1963.