Algunas personas creen que saltarse el desayuno es una buena táctica para bajar de peso, aludiendo a la lógica de que están reduciendo calorías de su ingesta diaria, sin embargo, no es así. Lo cierto, es que la mayoría de las personas compensan la falta de alimento matutino durante el pasar del día, por lo tanto, terminan comiendo más.

De hecho, alimentarse en la mañana puede ayudar a bajar de peso y aquí te diremos por qué:

1. El desayuno acelera tu metabolismo: Si omites la primera comida del día, tu metabolismo se ralentiza como una forma de ahorrar energía. Los estudios demuestran que aquellas personas que desayunan regularmente se mantienen en forma, son menos propensos al sobrepeso y realizan más ejercicio.

2. Se reducen los antojos de dulces: La alta cantidad de proteínas en alimentos como yogur, cereales y huevos, te darán energía, por lo que es menos probable que te den antojos de pasteles o bebidas dulces.

3. La fibra sacia el hambre y aplana el abdomen: los cereales integrales, de granos enteros y frutas frescas son buenas opciones para el desayuno, porque son altos en fibra. La fibra no sólo mantiene la sensación de saciedad por más tiempo, sino que también reduce la inflamación asociada al estreñimiento, logrando que tu estómago se mantenga más plano.

[Vía FitSugar]