La Minera San Esteban, dueña de la mina San José, donde 33 mineros quedaron atrapados por 69 días a más de 600 metros de profundidad, pactó un acuerdo judicial para pagar el 25% de los costos del rescate, una operación seguida por millones de personas en el mundo hace justo un año, dijo una fuente judicial.

El acuerdo fue pactado con el Consejo de Defensa del Estado (CDE), que demandó a la minera por los costos del rescate que ascendieron a los 22 millones de dólares, según informa este jueves el diario La Tercera.

La minera, que mantiene sus bienes embargados, acordó pagar de ese total unos cinco millones de dólares, lo cual fue aceptado por el CDE.

“Este monto se acordó con el CDE e incluso con el Ministerio del Interior, considerando la capacidad de pago de la minera”, explicó la síndico de quiebras de la empresa, María Loreto Ried.

La minera obtendrá los recursos a través de la venta del yacimiento, valorado en unos 20 millones de dólares y que podría volver a ser explotado.

“La mina San José es rica en cobre y oro y, salvo el cumplimiento de las normas del Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin), nada impide explotar comercialmente el lugar”, señaló Ried.

“La minera San Esteban es una empresa que tiene activos mineros de una veta como de 7 km, que se podría explotar desde otro lado”, agregó.

Tras el rescate, la justicia chilena retuvo el patrimonio total de la compañía, equivalente a unos 9,7 millones de dólares, como una medida precautoria para asegurar el pago de indemnizaciones y el monto del rescate.

La totalidad de los trabajadores recibió ya sus finiquitos.

En julio, en tanto, 31 de los 33 trabajadores presentaron una millonaria demanda contra el Estado por negligencia, en la que exigían 540.000 dólares para cada uno.

Algunos trabajadores demandaron también a los dueños de la compañía, a quienes acusaron de sobreexplotar el yacimiento -con más de 100 años de vida- y de desoír sus reclamos de que la mina ‘sonaba’, anunciando que las rocas estaban a punto de desprenderse.