La NASA califica a la operación Ice Bridge como la mayor campaña de investigación por aire que jamás ha volado sobre la región polar en la tierra, la que ya instaló su base de operaciones en Punta Arenas con la llegada de un DC-8 operado por la NASA y un Gulfstream V, operado por la National Science Foundation, y el Centro Nacional de Investigaciones Atmosféricas, iniciando su tercer año de investigación.

La misión Ice Bridge, está diseñada para continuar con las mediciones de capas de hielo, y colaborar así con los científicos para entender cómo estas capas, en Groenlandia y en la Antártica, contribuyen al aumento en el nivel del mar.

“Con este tercer año de recopilación de datos en marcha, estamos comenzando a construir nuestro propio record”, comentó Michael Studinger, científico de la NASA. “Con Ice Bridge, nuestro objetivo es comprender cómo las capas de hielo más grandes del mundo pueden contribuir al aumento en el nivel del mar, y cómo las capas y los glaciares están cambiando con el tiempo”, señaló el científico a Prensa Antártica.

En el equipo se encuentran preocupados por algunos datos recogidos, como el rápido adelgazamiento de algunos glaciares; ya que una mejor comprensión de este tipo de cambios es considerado fundamental para proyectar futuros impactos como la elevación del nivel del mar.

Si bien los estudios recopilados en los últimos años dan cuenta de más detalles de la superficie de la capa de hielo, su topografía rocosa ubicada por debajo, continúa siendo desconocida en muchos lugares. Sin conocer la topografía del lecho de roca, es imposible saber con exactitud, cuanto hielo se encuentra en la parte superior de la Antártica.

El gravímetro a bordo del DC-8, puede detectar sutiles diferencias en la gravedad de un mapa del fondo del océano por debajo de las plataformas de hielo flotante. Información como la profundidad del océano, y la circulación oceánica obtenida en campañas anteriores de Ice Bridge, están ayudando a explicar por qué algunos glaciares están cambiando tan rápidamente.