En una nueva marcha de estudiantes universitarios en el Bío-Bío, el llamado fue para que la Concertación no se aproveche del movimiento estudiantil para capitalizar políticamente. En tanto, los secundarios amenazaron con la posibilidad de quebrar el diálogo con la Municipalidad de Concepción si continúan los desalojos a establecimientos tomados.

En esta nueva marcha de los estudiantes universitarios, si bien hubo notoriamente menos jóvenes en la calle -aunque no se sumaron todas las casas de estudios para fortalecer la movilización de la próxima semana-, las declaraciones apuntaron a mantener la independencia de los partidos y a generar apoyos externos.

De hecho el presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Concepción, Guillermo Petersen, criticó el mal manejo del Gobierno.

A esto, agregó que si bien los parlamentarios deben evitar legislar iniciativas que no estén acordes con las demandas estudiantiles, tampoco debe ser una instancia de aprovechamiento político por la oposición.

Junto con esto, destacó la necesidad de encontrar apoyo internacional en la gira de los dirigentes por Europa, haciendo el mismo Petersen un llamado al Consejo de Rectores a involucrarse en el conflicto de forma efectiva.

La marcha finalizó con incidentes en la Universidad de Concepción.

Pero más temprano la acción estuvo a cargo de los secundarios, que esta vez se tomaron por algunos momentos el quinto piso del edificio de la Alcaldía de Concepción.

Roberto Toledo, presidente de la Fesec, explicó que la acción responde a los desalojos de establecimientos educacionales como el Colegio Brasil, dejando abierta incluso la posibilidad de cortar el diálogo si esta situación se reitera.

La Alcaldesa penquista subrogante, María Paz Cuevas, señaló por su parte que esto respondió a que los acuerdos fueron cortados por los estudiantes al evitar que la enseñanza básica del Colegio Brasil volviera a clases. Pero la política, asegura, es otra.

Así se desarrolló una nueva jornada de protesta estudiantil, en miras a lo que los estudiantes han denominado una nueva etapa ‘A’ del movimiento.