La cancillería chilena y la Organización Europea para la Investigación Astronómica (ESO) firmaron un convenio para construir en Antofagasta, el telescopio más grande del mundo.

El enorme artefacto, que tiene un espejo primario de 40 metros, cuenta entre sus misiones, buscar un planeta con características similares a la tierra.

El ministro de Relaciones Exteriores, Alfredo Moreno, y el director general de ESO, Tim de Zeeuw, firmaron el acuerdo que permitirá la construcción del mayor telescopio del mundo en el Cerro Amazones, ubicado en Antofagasta.

El Estado chileno concesionó por 50 años un perimetro de 362 kilómetros cuadrados, adicional a los 189 kilómetros cuadrados donados para levantar el observatorio.

El lugar fue elegido por la organización astronómica, dado las inigualables condiciones climáticas del lugar, para observar el espacio. Así lo confirmó el director general de ESO, Tim Zeeuw.

Según informó Zeeuw, la inversión por parte de la Asociación Astronómica Europea es cercana a los 1.083 millones de euros. La construcción del artefacto comenzaría en marzo del 2011 y tardaría cerca de 11 años en estar listo.

El canciller Alfredo Moreno destacó que Chile debiese enorgullecerse, pues se convertirá en el país con la mayor cantidad de observatorios, siendo así una ventana hacia el universo y los adelantos en materia astronómica.

La instalación del telescopio, llamado el ojo del mundo, también será un aporte para las universidades del país, según precisó Moreno.

La astrónoma de la Universidad de Chile, María Teresa Ruiz, destacó que el proyecto permitirá ver cosas que no estaban antes al alcance del hombre, por lo tanto, es un avance tanto para Chile como para la humanidad.