Descubrir lo mejor del trabajo fotográfico de André Kertész es la invitación que hacen la Cámara Franco Chilena y el Museo de Bellas Artes con la muestra “El doble de una vida”, exposición que inaugura la undécima versión de la Semana Francesa en Chile.

El evento que se realizará entre el 13 y el 23 de octubre, busca reunir a la comunidad franco chilena y es la vitrina más importante de Francia en Chile, puesto que muestra las últimas tendencias y novedades de productos y servicios franceses de todos los rubros, ya sea cultura, moda, belleza, tecnología y gastronomía, entre otros.

Este año, la Semana Francesa en Chile 2011 tendrá su foco en la vida saludable bajo el concepto “vivre bien, vivre sain”, que quiere mostrar, a través de cada una de las instancias que la componen, la característica de la cultura francesa de trabajar y vivir siempre con el énfasis puesto en la búsqueda de una mejor calidad de vida.

La muestra fotográfica, gestionada y producida por Verónica Besnier y Luis Weinstein, está compuesta por más de 200 imágenes: 164 fotografías en blanco y negro, 26 en color y 12 afiches. Además, estará dividida en seis secciones que buscan recoger lo mejor de la vida y obra del fotógrafo húngaro: Hungría (1894-1925), Francia (1925-1936), las Distorsiones (1933), los Estados Unidos (1936-1962), el período internacional (1963-1985) y el Color. Los asistentes podrán visitarla desde el 13 al 31 de diciembre en el Museo de Bellas Artes.

El autor,André Kertész, nació en Hungría en 1894 y su trabajo lo realizó hasta los últimos días de su vida que se apagó en 1985 en Nueva York.

En sus inicios hizo retratos y escenas cotidianas, buscando siempre interpretar las emociones que la realidad producía en él. Ese gusto lo conjugó con recursos que transgredieran las leyes de la óptica y que lo llevaron a trabajar para revistas como Harper’s, Baazar, Life y Vogue. Pero sin duda su vínculo más estrecho lo estableció con Francia, país al cual emigró en 1925 con el sueño de convertirse en un fotógrafo destacado. En ese camino, logró exponer por primera vez en 1927 y 6 años más tarde realizó la célebre serie de las “Distorsiones”.

Según la crítica, este artista hizo de la fotografía una apuesta existencial que jugó hasta el límite, lejos del llamado “buen gusto” burgués y de las demandas editoriales; asimismo resulta sorprendentemente actual, convirtiéndose en referente obligado de la fotografía moderna.

“El doble de una vida” podrá ser visitada desde el 14 de octubre al 31 de diciembre en el Museo Nacional de Bellas Artes, en Santiago.