Cientos de indígenas y campesinos marcharon este miércoles en la capital guatemalteca demandando que cese la sobreexplotación de los recursos naturales, así como los desalojos violentos de indígenas en la zona norte del país.

La marcha, convocada por la Coordinadora y Convergencia Nacional Maya, con ocasión del llamado Día de la Hispanidad en que se recuerda la llegada de los españoles a América, recorrió las principales calles de la ciudad, pasando por las embajadas de Estados Unidos y Canadá, y concluyó frente al céntrico Palacio Nacional.

Unas 500 personas participaron en la demostración, pese a las fuertes lluvias que afectan al país desde el pasado lunes.

“Este día es es mal llamado de la raza y la hispanidad (…) para nosotros es el día de la dignidad y de la resistencia indígena, negra y popular”, afirmó el dirigente del Comité de Unidad Campesina (CUC) Daniel Pascual.

“Este día de resistencia estamos exigiendo la suspensión de las concesiones mineras, petroleras y de hidroeléctricas en nuestros territorios, así como nuestro rechazo a los desalojos violentos donde han destruido cultivos y viviendas, y dejado muertos y heridos”, manifestó el dirigente.

Los indígenas se oponen a la explotación de los recursos naturales en sus territorios y piden ser consultados y tomados en cuenta por el Estado antes de autorizar proyectos en sus tierras.

La protesta fue también por varios desalojos ordenados por el gobierno en el norte del país, lo que ha obligado a muchos guatemaltecos indígenas a refugiarse en territorio mexicano “en condiciones deplorables”.

“Muchos de nuestros hermanos han sido desplazados forzosamente y ahora la población vive en hambruna”, lamentó.

Datos oficiales indican que el 51% de los 14 millones de habitantes de Guatemala son pobres, pero ese índice trepa hasta 80% entre los indígenas, que representan el 42% de la población del país.