Científicos argentinos hallaron en la Antártida restos fósiles de una ballena primitiva, llamada “arqueoceto”, de unos 49 millones de años de antigüedad, anunciaron este martes los investigadores.

“El ejemplar corresponde a un cetáceo primitivo de 49 millones de años de antigüedad. Es el primer cetáceo adaptado a la vida marina que se encuentra en la Antártida”, dijo el investigador Marcelo Reguero en rueda de prensa.

El científico dijo que los fósiles hallados pertenecen “a la familia de los basilosaurios. Es un hallazgo de mucha importancia dentro de la evolución del grupo de ballenas”, destacó Reguero.

El experto es jefe de proyecto de Paleontología de Vertebrados del Instituto Antártico, además de pertenecer al Museo de La Plata (sur) y del oficial Consejo Nacional de Investigaciones Científicas (Conicet).

Reguero participó de la expedición que encontró una mandíbula y una hilera de dientes fósiles en febrero pasado en la isla Marambio, cerca del mar de Weddell, al noreste de la Península Antártica.

“Representa el registro más primitivo del grupo que dio origen a las ballenas modernas y delfines”, indicó.

De su lado, la científica Marta Fernández, una de las encargadas de analizar y preparar la pieza en un laboratorio de Puerto Madryn (sur), adonde fue trasladada, sostuvo que “la mandíbula y los dientes que se han preservado son característicos y pertenecen a un grupo de ballenas conocidas por otros restos más completos”.

“Esto es un ejemplo de cómo actúa la evolución. A partir de un patrón totalmente cuadrúpedo hasta adquirir una forma parecida a una ballena fue una evolución estrepitosamente rápida, mucho más rápida de lo que se pensaba hasta el momento”, se entusiasmó.

Agregó que el tiempo de diversificación de los cetáceos se acorta a unos pocos millones de años.

“Las ‘ballenas semiacuáticas’ que son los Protocetidae (tienen cuatro patas desarrolladas) se registran en la región Indo-Pakistán con una edad de 53 millones de años, el ‘arqueoceto’ antártico tiene 49 millones de años y es totalmente acuático, por lo tanto han experimentado una evolución mucho más veloz de lo que se pensaba y también se distribuyeron en los mares australes rápidamente”, explicó.

Durante la última campaña se han hallado otros restos fósiles en la Antártida, como los de un dinosaurio sauropodomorfa que presentaba un cuello largo y una pequeña cabeza, o de un dinosaurio ankylosaurio, que se distinguía por su pesada armadura y un gran mazo en la punta de su cola, además de reptiles marinos (plesiosaurios), recordó la Agencia del Antártico.

También se encontraron peces de una antigüedad de aproximadamente 80 millones de años, añadió la entidad.

De la rueda de prensa, realizada en Tecnópolis, una megamuestra de ciencia y técnica en la periferia norte de Buenos Aires, participaron además el canciller Héctor Timerman y el ministro de Ciencia y Técnica Lino Baraño.

“El logro no es casualidad. Argentina está comprometida con la conservación del continente. Tenemos la estación científica más antigua de la Antártida”, destacó Timerman.