Un cocodrilo costarricense apodado “Pocho”, que saltó a la fama en todo el mundo por juguetear en el agua sin atacar a su domador “Chito”, apareció muerto por causas desconocidas, informaron medios locales.

“Chito”, cuyo nombre real es Gilberto Shedden y ha sido llamado el “Tarzán tico”, declaró este miércoles al canal 7, en medio de lágrimas, que el martes halló muerto al cocodrilo, cuyo cuerpo envió a la capital para que especialistas determinen la causa de su muerte.

La extraña “amistad” entre “Chito” y “Pocho”, un animal de cinco metros de largo, comenzó hace 20 años, cuando el hombre lo halló malherido en un río y en su lancha lo llevó para su casa “para que muriera en paz”, según relató decenas de veces.

“Como no se moría, comencé a curarlo y al tiempo nos hicimos amigos inseparables”, reveló “Chito”, de 54 años, a quien entrevistaron cadenas internacionales de televisión y revistas de distintas partes del mundo, extrañadas con su peculiar espectáculo dominical.

Cada domingo, “Chito” se introducía en un enorme estanque con el reptil, donde jugaba por horas bajo la mirada nerviosa del público que llegaba al sitio a unos 70 km al este de la capital.

En una parte del show introducía su cabeza en el enorme hocico del cocodrilo de 450 kilos de peso. Otras veces el animal subía sobre su espalda o viceversa. En algunos momentos, el entrenador lo besaba.

“Para mí Pocho es como mi hermano, no puedo expresar lo que siento por él porque él es agradecido, hay momentos en los que uno ayuda a las personas y las personas muchas veces pagan mal, pero Pocho no, Pocho hasta el momento no me ha defraudado, se porta muy bien”, declaró hace un tiempo a la prensa local.