Atacantes mataron a tres cascos azules de la ONU que patrullaban en un campo de refugiados en la zona norte de Darfur, en Sudán, dijo este martes Naciones Unidas.

Además, otros seis cascos azules fueron heridos, tres de gravedad, en el ataque la noche del lunes en el campo Zam Zam, cercano a la ciudad de El Fasher, dijo en un comunicado la misión de Naciones Unidas en Darfur (UNAMID).

“El secretario general de la ONU (Ban ki-moon) condena firmemente” este ataque y llama a las autoridades sudanesas a investigar y a llevar ante la justicia a los autores “lo antes posible”, indicó su vocero, Martin Nesirky.

Las nacionalidades de los tres efectivos muertos -dos soldados y un asesor de la policía- no fueron dadas a conocer de inmediato, pero todos eran de países africanos.

La UNAMID informó que 33 cascos azules han muerto en Darfur desde que la fuerza se desplegó en 2007 en un intento por poner fin a las hostilidades entre los rebeldes y el gobierno de Jartum.

Según cifras de la ONU, al menos 300.000 personas han muerto desde el inicio de la violencia en 2003.

Ibrahim Gambari, jefe de la UNAMID y enviado especial de la ONU en Sudán, condenó enérgicamente el ataque.

“La patrulla de la UNAMID era una patrulla regular nocturna de asesores de la policía desarmados y escoltas militares armados. Su misión era proteger a los civiles. Por eso, pagaron el último sacrificio”, dijo.

Gambari pidió a las autoridades sudanesas iniciar de inmediato una investigación completa.

“Un ataque a las fuerzas de paz internacionales es un crimen de guerra y nos aseguraremos de que se haga justicia”, sostuvo en un comunicado.

“Este deplorable incidente no impedirá el firme compromiso de la UNAMID con su misión de proteger a la población de Darfur.