El equipo estadounidense femenino de gimnasia artística se llevó el título mundial por delante de Rusia, que se colgó la plata, y de China, que se hizo con el bronce, este martes en Tokio.

Aunque las estadounidenses en liza eran novatas en citas planetarias, las norteamericanas dominaron de principio a fin la competición y sacaron una ventaja de hasta cuatro puntos a sus rivales rusas, que eran las que ejercían de vigentes campeonas.

En total, el combinado estadounidense sumó 179,411 puntos, mientras que el de Rusia acabó con 175,329 y el de China con 172,820.

Con esta victoria, las estadounidenses recuperaron así el oro que Rusia se llevó por 200 milésimas el año pasado en Rotterdam.

De inicio, las norteamericanas abrieron la competición sin cometer ningún error y metiendo presión al resto de sus rivales, algo que acabaron acusando las rusas, que aunque pudieron reducir distancias en las barras paralelas la contienda a esas alturas ya estaba decidida.

Su estrella Victoria Komova, gran favorita del concurso general el jueves, tuvo una caída en el potro, mientras que la perla estadounidense Jordyn Wieber firmó una competición sin fallos.

Por su parte las chinas quedaron terceras, como el año pasado, tras haber sufrido varias caídas este martes.