El juicio contra el ex oficial de la Fuerza Aérea soviética Viktor Bout, que está acusado de haber gestionado la mayor red de tráfico de armas del mundo y que inspiró el personaje de la película “Lord of War”, comenzó este martes en Nueva York.

Los abogados de la acusación y la defensa iniciaron el proceso de elegir un jurado de 12 miembros entre 80 cantidatos, una cantidad tan alta que los periodistas no pudieron acceder a la sala para cubrir el proceso por ausencia de espacio, dijeron funcionarios judiciales.

La esposa y la hija de Bout estaban en la sala mientras empezaba la selección de los miembros del jurado por parte de la jueza Shira Scheindlin y los abogados de ambas partes, con la preocupación de que la fama de Bout pudiera dificultar que tenga un juicio justo.

En una medida muy poco habitual, Scheindlin dijo que haría firmar a los 12 jurados un documento en el que prometen abstenerse de intentar leer algo sobre el acusado en internet o algún otra parte.

El proceso, que podría durar hasta tres semanas, contará con fuertes medidas de seguridad.

Apodado por las autoridades estadounidenses como “el mercader de la muerte”, Bout está acusado de intentar vender a agentes encubiertos de este país misiles tierra-aire y otras armas para que supuestamente las usara la guerrilla colombiana de las FARC contra miembros de la lucha antinarcóticos de Estados Unidos.

El ex piloto y traductor de las Fuerzas Armadas soviéticas, que se ha declarado no culpable, fue llevado a Estados Unidos en 2010 desde Tailandia tras su detención en ese país en el marco de una operación encubierta de agentes estadounidenses en un hotel de ese país en 2008, seguida de una larga batalla judicial por su extradición, que provocó tensiones entre Washington y Moscú, que intentó evitarla.

La defensa del acusado en Nueva York admite que éste gestionó una flota de aviones de carga adquirida tras el colapso de la Unión Soviética, pero insiste en que nunca vendió ni hizo de intermediario en negocios con armas.

Bout, de 44 años, es acusado de haber suministrado armas para guerras en Afganistán, Angola, la República Democrática del Congo, Liberia, Ruanda, Sierra Leona y Sudán.

Aunque estos negocios no son juzgados en este proceso en Nueva York, en caso de ser hallado culpable, Bout enfrenta una pena que podría llegar a la cadena perpetua.