El alemán Sebastian Vettel (Red Bull) se proclamó matemáticamente campeón mundial de 2011 de Fórmula 1, sumando su segundo título consecutivo, tras acabar tercero este domingo en el Gran Premio de Japón, donde se impuso el inglés Jenson Button.

Vettel, el gran protagonista de la temporada, sólo necesitaba sumar un punto en la carrera de Suzuka para asegurarse el título mundial, mientras que Button, segundo de la general, tenía que ganar las cinco carreras que quedaban este año y que el alemán no puntuara en ninguna de ellas, una misión casi imposible.

Confirmando los pronósticos, el piloto de Red Bull salió de Suzuka como campeón del mundo, en una carrera donde había comenzado desde la ‘pole position’ y donde no asumió riesgos, quedando finalmente por detrás de Button y del español Fernando Alonso (Ferrari), segundo.

Con 24 años, 3 meses y 6 días, Vettel, acostumbrado a batir récords de precocidad, se convierte en el bicampeón mundial más joven de la historia de la Fórmula 1, un honor que hasta ahora recaía en el español Fernando Alonso, que se coronó con Renault en 2005 y 2006.

En la general, Vettel cuenta ya con 324 puntos y es inalcanzable para sus adversarios, muy retrasados y que se dedicarán en el resto de la temporada a luchar por el subcampeonato, donde Button cuenta con una corta ventaja (210 puntos) respecto a Alonso (tercero con 202).

“Felicidades, Seb, eres el campeón del mundo de 2011. Imagino que te habría gustado ganar, pero ya está muy bien”, le dijeron al campeón mundial por radio, instantes después de cruzar la línea de meta. “¡Gracias por todo! A cada uno de vosotros. No estaba nada logrado, ¡pero lo hemos conseguido!”, respondió él.

En la carrera de Suzuka, el otro Red Bull, el del australiano Mark Webber, quedó al pie del podio, cuarto, mientras que el McLaren del inglés Lewis Hamilton, campeón mundial en 2008, acabó en quinta posición.