Nueva Zelanda pasó a semifinales del Mundial de rugby al derrotar a Argentina por 33-10, este domingo en Auckland, aunque los All Blacks pasaron más apuros de los que reflejó el marcador, ya que tuvieron que esperar al minuto 67 para marcar el primero de sus dos tries.

Nueva Zelanda se enfrentará en semifinales, el 16 de octubre en Auckland, a Australia, su gran rival de Oceanía, que se impuso este domingo a Sudáfrica por 11-9 en Wellington.

Argentina se va del Mundial en cuartos de final con la cabeza alta, haciendo que el gigante neozelandés marcara sus dos tries en la última parte del partido, después del desgaste físico de la defensa de los Pumas, por medio del octavo Kieran Read (67) y del segunda línea Brad Thorn (77).

Los All Blacks basaban su victoria hasta ese momento en el pie del medioscrum Piri Weepu, que había marcado los primeros 18 puntos, con seis penales antes del primer try de Read.

El infalible Weepu, que hasta ahora no había fallado ninguna patada a palos en el torneo, sólo erró en la conversión del try de Read, para después marcar otro penal y sumar 21 de los 33 puntos de su equipo.

Los otros dos puntos del equipo neozelandés fueron marcados por Aaron Cruden en la conversión al penal de Thorn.

Los Pumas se llegaron a poner incluso por delante en el marcador con try del tercera línea Julio Farías Cabello en el minuto 31, que con la consiguiente conversión del capitán Felipe Contepomi puso a Argentina en ventaja de 7-6.

Los restantes tres puntos del equipo de Argentina los logró el centro Marcelo Bosch, en el minuto 46, poniendo en ese momento un esperanzador 12-10.

Los Pumas, que sólo habían encajado tres tries en el torneo, mostraron una vez más el valor de su defensa, que ‘tackleó’ todos los avances de los poderosos All Blacks.

Argentina se había puesto como objetivo aguantar a Nueva Zelanda en los primeros minutos para que el gigante del rugby mundial comenzara a ponerse ansioso y lo consiguió, ya que al cumplirse la media hora había concedido seis puntos con dos penales de Weepu.

Farías Cabello puso broche de oro con ese try a una gran actuación en defensa en el primer tiempo en el que fue el más tackleador de su equipo (20 en su haber).

Con este partido, Argentina dejó atrás los fantasmas de la mayor derrota de la historia de los Pumas (93-8 contra Nueva Zelanda en 1997) o incluso la que sufrieron los argentinos en el primer Mundial en 1987 en la fase de grupos (46-15)

Con este revés se retira del rugby el hooker Mario Ledesma, que disputó con 38 años su cuarto Mundial y dejó el récord de un jugador argentino en el historia del torneo en 18 partidos.

Este partido también supone el fin del ciclo en los Mundiales de la generación dorada que clasificó a cuartos de final de 1991 y sobre todo que fue tercera en 2007, ya que además de Ledesma, los pilares Rodrigo Roncero y Martín Scelzo y el apertura Felipe Contepomi jugaron probablememente su último torneo y no estarán en Inglaterra-2015.