El presidente de Yemen, Alí Abdalá Saleh, declaró el sábado que está dispuesto a abandonar el poder “en los próximos días”, pero agregó que no se lo entregará a sus opositores.

“Yo no quiero el poder, y lo abandonaría en los próximos días”, dijo Saleh en un discurso en el que criticó duramente a los opositores que reclaman su partida desde hace meses.

El jefe del Estado yemení arremetió contra sus opositores, afirmando que es “imposible dejarlos que destruyan el país”, añadiendo que “hay hombres sinceros, civiles o militares”, capaces de gobernar el país.

Saleh anunció que va a convocar una reunión del Parlamento en los próximos días, sin precisar el motivo.

El presidente yemení, en el poder desde hace 33 años, ha dicho varias veces que está dispuesto a transferir el poder y a firmar el plan de las monarquías árabes del Golfo para entregar el poder a la oposición, pero no lo ha cumplido.

Las fuerzas fieles al presidente, comandadas por miembros de su familia, se opusieron en las últimas semanas a unidades disidentes del ejército en Saná.