El fullback Mils Muliaina llegará en el partido de cuartos de final del Mundial de rugby contra Argentina, el domingo en Auckland, a los 100 test-matches con los All Blacks, pese a no contar mucho al inicio de la competición para el técnico Graham Henry.

Cuando Henry dio su bendición a Israel Dagg como fullback titular en el partido inaugural contra Tonga, parecía que Muliaina no llegaría a los 100 encuentros con los All Blacks.

Pero las lesiones lo han colocado en el equipo titular contra Argentina, para convertirse en el segundo All Black que alcanza los 100 Tests, tras el capitán y tercera línea, Richie McCaw, que llegó al centenario contra Francia hace dos semanas y disputará su partido 101.

Muliaina tendrá también la oportunidad de borrar la pesadilla de la derrota en cuartos de final contra Francia hace cuatro años en el Mundial-2007, y de usar su vasta experiencia para guiar al inexperto apertura Colin Slade.

“Soy un privilegiado y me siento muy honrado”, dijo Muliaina este viernes. “Sólo tengo que sobrevivir un par de días para conseguirlo”, señaló.

Lo peor que les podría pasar ahora a los All Blacks es perder a Muliaina por lesión, siendo Dagg uno de los cuatro lesionados que no podrán estar disponibles para este encuentro, después de haber perdido al apertura Dan Carter, que es baja para el resto del torneo.

El primer test de Muliaina fue en la derrota contra Inglaterra por 15-13 en 2003, siendo después una de las estrellas del equipo hasta la aparición de Dagg este año, lo que hizo sembrar dudas de que llegaría a los 100 partidos.

“Obviamente, cuando los chicos están jugando bien, es difícil entrar”, dijo después del último partido de la primera fase.

“A veces, sin importar si están trabajando duro, no te llega la oportunidad porque los chicos lo están haciendo bien, por lo que supongo que estaba un poco nervioso y ahora tengo mi oportunidad”, señaló.

Con la desgracia para Dagg del regreso de Muliaina, el fullback de 31 años tiene la oportunidad de vengarse de la derrota contra Francia, tras haber rechazado ofertas lucrativas para jugar fuera de Nueva Zelanda en estos cuatro años.

“Cuando tomé la decisión de seguir aquí era por este torneo. Esto es el Mundial y realmente quería estar y hacer las cosas bien”, afirmó el jugador.

“El dolor de perder en 2007 se ha aliviado en parte. Fue hace cuatro años y ahora estamos aquí. Estoy ansioso por disputar esta fase eliminatoria”, añadió Muliania.

El jugador, descrito por el técnico de los All Blacks, Graham Henry, como “un gran servidor del rugby de Nueva Zelanda” también, tiene la baza de pasar la sabiduría de su experiencia al joven apertura Colin Slade, que se ha visto obligado a reemplazar a Carter.

“Tiene que salir ahí y ser él mismo y nosotros lo vamos a ayudar. No hay duda de que él tiene que dirigir el barco. Ese es su trabajo y nosotros tenemos que arroparlo”, señaló.

“Dan no está aquí ahora y todo se juega esta semana. Aprendimos la última vez cuando tuvimos que irnos a casa y no quiero que me vuelva a pasar con Argentina”, concluyó.