Un tribunal de Virginia (este de Estados Unidos) declaró culpable a una mujer de 50 años de haber asesinado a su pequeña nieta de 2 años al arrojarla al vacío desde una pasarela de 15 m de altura para vengarse del padre de la niña, quien se había negado a casarse con su hija, informó el viernes la prensa.

La acusación solicitó la cadena perpetua pero el jurado recomendó 35 años de prisión. La decisión final será tomada el 6 de enero.

Carmela dela Rosa, declarada el jueves culpable de homicidio en primer grado, arrojó a la pequeña Angelyn Ogdoc desde lo alto de un pasadizo abierto que vinculaba un aparcamiento con el centro comercial de Tysons Corner, en los suburbios de Washington, en noviembre de 2010.

Se había declarado inocente y su defensa alegó que sufría de una grave depresión, según The Washington Post.

Pero la acusación estimó que la abuela –a quien las cámaras del centro comercial filmaron tomando a la niña y arrojándola por encima de la barandilla– estuvo motivada por “la cólera, el odio y el deseo de venganza” contra el padre de la criatura, que no se casó con su hija.