Los medios de comunicación de Bélgica se hicieron eco de la información sobre el caso del sacerdote de ese país, acusado de cometer abusos sexuales contra menores pehuenche de un hogar indígena de Santa Bárbara.

A través de publicaciones de radio, prensa y televisión se relató la situación que envuelve al cura Alfonso Gielis, quien es indagado por el Ministerio Público del Rey de Bélgica debido a los casos denunciados en 1992.

Esos hechos fueron desestimados en su momento por la justicia chilena, pese a que el mismo religioso admitió los abusos, por los que Gielis pudo seguir ejerciendo su ministerio.

Los diarios belgas “De Standaard” y “Het Nieuwsblad” en sus recientes ediciones dieron cuenta de los casos y de las indagaciones que se realizan ahora en la ciudad.

Incluso, se cita Norbert Bethune, miembro de la comisión belga que investiga casos de abusos sexuales de sacerdotes belgas contra menores desde los años 60, quien calificó los relatos de las víctimas como confiables.

“Se trata de testimonios totalmente creíbles. Pero seguramente tiene que haber más casos”, señala el experto.

Además, apunta su responsabilidad también a la iglesia católica chilena, gracias a cuyo respaldo Alfonso Gielis pudo seguir trabajando con niños a pesar de las denuncias.

Standaard.be

Standaard.be