Varias decenas de “indignados” que partieron de España y Francia ya estaban este viernes en las puertas de Bruselas, donde debe culminar su larga caminata, pero sin saber dónde montarán sus carpas luego de que las autoridades belgas les impidieran ubicarse en un parque de la ciudad.

Cerca de 70 personas preveían congregarse este sábado en el Parque Elisabeth, pero las autoridades les impidieron ubicar un campamento allí durante la “semana de una campaña de sensibilización” que pretendían realizar en la capital europea.

“Este sitio es un parque que ni tiene ningún acceso a agua potable, ni electricidad ni sanitario”, explicó Philippe Pivin, de la municipalidad de Koekelberg, una comuna de Bruselas. De 500 a 3.000 personas preveían congregarse allí.

“Igual vamos a ir. (…) Vamos a ver qué pasa con la policía y decidiremos en el momento”, explicó a la AFP Kim Le Queng, del movimiento de indignados belga.

Durante su pasaje por París a fines de setiembre, varios indignados fueron detenidos por “daños a vehículos policiales”.

En Francia el movimiento de los “indignados” no alcanzó, no obstante, la magnitud que tuvo en España.

En Bruselas, la idea es unirse con los indignados de Gran Bretaña, Holanda y Alemania. Los manifestantes esperan ser recibidos por el Parlamento Europeo el martes o miércoles.

La movilización de los “indignados” comenzó días después del movimiento de protesta que se instaló a mediados de mayo en la madrileña Puerta del Sol contra la crisis económica y el desempleo que en España afecta al 45% de los jóvenes menores de 25 años.