Felipe Contepomi, Mario Ledesma, Martín Scelzo y Rodrigo Roncero son los últimos representantes de la generación dorada del rugby argentino, que en caso de derrota contra Nueva Zelanda, el domingo en cuartos de final del Mundial, pondrían punto y final a varios años de leyenda.

Hace cuatro años superaron por dos veces el desafío que representaba el local Francia, al que ganaron en el partido inaugural y en el duelo por el tercer puesto y ahora quieren volver a hacer una hazaña parecida.

Juntos han sembrado la mejor época del rugby argentino. Ledesma, Contepomi y Scelzo coincidieron ya en el Mundial de 1999 cuando los Pumas llegaron por primera vez a cuartos de final en el torneo.

Siete años más tarde, ya con Roncero en el equipo, lograron un meritorio tercer puesto.

Si Nueva Zelanda se impone el domingo, será probablemente el último partido de los cuatro en un Mundial. Ledesma, Contepomi y Roncero de inicio, y Scelzo en el banco, aunque con muchas posibilidades de salir, como hizo en los anteriores partidos del torneo.

Roncero estuvo cerca de perderse este partido, que representa una especie de homenaje para los cuatro, jugando en el Eden Park de Auckland, la catedral del rugby mundial, tras tener una lesión muscular el 25 de septiembre.

Pero el pilar del Stade Français se recuperó a tiempo y estará en el equipo argentino de salida, que podría ser el último de su amigo Mario Ledesma, ya que el hooker de 38 años se retira en el Mundial, ya sea en este partido contra Nueva Zelanda o en semifinales o final si los Pumas dan la sorpresa.

“Es buenísimo que Roro (Rodrigo Roncero) llegue a jugar ya que es el que da la temperatura del pack. Me da seguridad que esté dentro de la cancha. Roro juega por arriba de lo que le da el físico o como esté él”, afirmó Ledesma este viernes.

El pilar Martín Scelzo, con 35 años, no se retira tras el Mundial, pero ya no estará en un quinto torneo en 2015.

“Es un cuarto de final especial, lindo, de un partido importante. No hay que compararlo con los otros cuartos de final. Es nuevo. Hay que darle para adelante. En los otros dos, uno lo ganamos (contra Escocia en 2007) y otro lo perdimos (frente a Francia en 1999). En este debemos hacer las cosas que nos convienen a nosotros y de la mejor manera”, explicó el jugador del Agen.

Roncero, pilar de 34 años del Stade Français, también tiene difícil disputar un nuevo Mundial y quiere alargar la aventura en Nueva Zelanda. “No hay jugador al que no le gustaría jugar este partido. Hay que disfrutar este momento y compartir el haka con ellos”, indicó.

“Sabíamos que nos pueden tocar partidos difíciles y este es el caso. Nos toca jugar contra los All Blacks, en un lugar mítico, histórico, como Eden Park. Tenemos todas las de ganar y toda la presión es para los All Blacks”, afirmó.

El capitán y centro-apertura Contepomi, de 33 años, también sabe que está jugando sus últimos partidos en Mundiales y quiere disfrutar con éste.

“Es el partido en el que cualquier jugador que no sea de los All Blacks quiere jugar, contra los mejores del mundo. Duermo tranquilo y bien, aunque en estas 48 horas últimas va a subir un poco la ansiedad, pero hay que llegar al encuentro tranquilo y descansado”, dijo.

Contepomi, Ledesma, Roncero y Ledesma, los últimos representantes de la generación dorada del rugby argentino, se superarían a sí mismos ganando a Nueva Zelanda en Eden Park.

“Si ganamos a los All Blacks acá, en su casa, después de 24 años que no ganan el Mundial, no habría otra hazaña igual en la historia del rugby argentino”, advirtió Ledesma.