Ante los anuncios de pavimentación de los tramos existentes del Camino Austral entre Puerto Montt y Puerto Yungay en 1.170 kms para la próxima década, se abre una fuerte expectativa respecto a las distintas opciones de destino de la Patagonia Chilena.

Desde el inicio de la obra en 1976 se han reactivado en su capacidad productiva; ganadería, forestal, piscicultura y de servicios vinculados a la opción turística. La consolidación del Camino Austral, considerada la 5º ruta más atractiva y turística del mundo, la hacen incompatible con la transmisión eléctrica que pretenden los megaproyectos.

En la integración austral se encuentran pendientes la conexión a 100 valles productivos a través de un programa de sendas, balsas y pasarelas y evitar el uso de transbordadores, que están siempre sometidos a condiciones climáticas, cupos, itinerarios y con mayores precios.

Buenas opciones de transporte marítimo para pasajeros han sido los catamaranes. El Sognekongen reducía a la mitad del trayecto de los pasajeros y desgraciadamente por una falta de visión de la autoridad de hace 10 años, hoy funciona en Río de La Plata. En el segundo lago más extenso de Sudamérica, el General Carrera, con una iniciativa privada se está reduciendo significativamente el trayecto entre Chile Chico y Puerto Ingeniero Ibáñez.

Habiendo fondos y programas para subsidios, estos servicios marítimos y lacustres, mientras no se complete integralmente el denominado camino a Chile por Chile o Ruta Austral, debe mejorarse significativamente con apoyo del Estado, con un servicio y costo equivalentes al de una ruta pavimentada y continua.

Las políticas que se implementaron en el Ministerio de Obras Públicas durante los gobiernos de la Concertación, atentan contra la rápida integración de todo el territorio de la Zona Austral de 255.000 kms2, el 34% de la superficie de Chile. Estas elevaron los estándares de las distintas soluciones de infraestructura, cambiando incluso el manual de diseño.

Esto hace que las inversiones se concentren en grandes empresas o proyectos y que hacen inviables las principales necesidades para sacar del aislamiento a extensas zonas del país, cuyas condiciones denominadas de Frontera Interior alcanzan al 50% del territorio.

Antonio Horvath

Antonio Horvath

Las soluciones de bajo estándar o por etapas, permitirían las vocaciones naturales y culturales de estas áreas. De no hacerlas quedan en una frágil condición ambiental y económica y al no empoderarlas las hacen vulnerables para otras dos opciones indeseables: la compra masiva de grandes extensiones para fines de conservación -que no guarda relación con el 80% de las Áreas Silvestres Protegidas por el Estado- en la Zona Austral; y/o la de megaproyectos que benefician a pocos a costa de muchos y que están en contra de la mejor solución de las Energías Renovables No Convencionales, que tienen un círculo virtuoso para el desarrollo regional y una solución a más bajo costo para las demandas de todo tipo de energías para el país.

Antonio Horvath es ingeniero civil titulado en la Universidad de Chile. Estuvo a cargo de la supervisión y coordinación del proyecto de carretera austral de 1986 a 1989. Fue electo diputado por Aysén en 1989 y senador por la misma zona en 1993, 2001 y 2009. Milita en Renovación Nacional.