La tormenta Philippe se convirtió el jueves en el quinto huracán de la temporada de ciclones en el Atlántico, pero los expertos en meteorología dijeron que no representa ninguna amenanza para las zonas costeras.

Philippe era considerado un huracán categoría uno dentro de los cinco niveles para medir estos ciclones, se movía con vientos sostenidos de 130 km/h y se ubicaba a 680 kilómetros al sureste de Bermuda, indicó el centro Nacional de Huracanes (NHC) con sede en Miami.

“Philippe se convirtió en huracán pero se mantiene sin amenazar las costas”, dijo el NHC, al advertir un debilitamiento dentro de las próximas 48 horas.

Por el momento no hay alerta por la tormenta en ninguna isla del Caribe.

Se espera que Philippe continúe desplazándose hacia el noreste en los próximos dos días.

Philippe es la décimosexta tormenta en el Atlántico este año, que por ahora ha provocado cuatro huracanes, incluyendo Irene, que dejó muertos y pérdidas millonarias a su paso por la costa este de Estados Unidos en agosto.

La temporada de huracanes termina el 30 de noviembre, según el NHC.