Steve Jobs, genio y figura de la arena tecnológica que murió este miércoles, pasará a la historia como uno de los CEO más influyentes del mundo.

Pero ¿Cuáles fueron las claves del éxito que lo llevaron a la cima?. Conoce a continuación los “10 mandamientos” del fundador de Apple según ABC.es.

1.- Ante todo, guardar los secretos.

Una de las características más llamativas y conocidas de Apple es que, literalmente, nadie habla. Todos los trabajadores se hacen de manera compartimentada, de modo de que ningún otro sepa más de lo necesario para efectuar sus labores. Este “secretismo” al interior de la compañía genera un mayor interés de los medios y los consumidores en torno a sus productos y servicios.

2.- Tener a los mejores en tu equipo.

Para este ícono de la tecnología, una de las cosas más importante era tener a los mejores en su equipo. Por ello, contrató al arquitecto I. M. Pei para diseñar el logo de NeXT y a Mickey Drexler, CEO de Gap, para integrar el Consejo de Administración de Apple con el fin de trabajar en el estreno de la cadena de tiendas de la empresa.

3.- Las decisiones, sin vuelta atrás.

Hace varios años, Steve Jobs dedicó mucho tiempo a un proyecto que se la había puesto entre ceja y ceja: desarrollar un producto parecido al Palm Pilot. No obstante, al poco tiempo desechó la idea pues comprendió que los teléfonos móviles estarían por sobre los computadores de bolsillo. Esta decisión sin vuelta atrás tuvo enormes frutos, ya que el tiempo que no destinó a este proyecto sirvió para el desarrollo de uno de sus íconos: el famoso iPod.

4.- Tener reducidos equipos de trabajos.

Para Jobs, uno de los ideales era tener una plantilla de 100 empleados. Así lo aplicó en los inicios de Macintosh, de modo que si quería contratar a alguien nuevo debía despedir antes a otro. Esto, pues estaba convencido de que no podía recordar los nombres de más de 100 personas.

5.- Tener tus propios estudios de mercado.

De acuerdo a una famosa frase de Jobs, “La gente no sabe lo que quiere hasta que uno se lo muestra”. Por ello, fue él quien por años se dedicó a hacer sus propios estudios de mercado llevando los prototipos a casa y poniéndolos a prueba durante los meses venideros.

6.- Carisma para motivar.

Una de las cualidades más reconocidas de Steve Jobs fue su carisma, aquel sello personal que motivó por años as sus trabajadores. De hecho, este entusiasmo contagioso fue una de las razones de por qué los empleados de la compañía estuvieron 90 horas a la semana durante 3 años seguidos diseñando el primer Mac. ¿El resultado? un computador “demencialmente bueno”.

7.- La clave está en los detalles.

Jobs siempre prestaba atención a los detalles, lo que hacía de la experiencia de sus productos algo único para los usuarios. Ejemplo de lo anterior fue un hecho ocurrido horas antes del lanzamiento del primer iPod. Luego de que Steve notara que el seguro de los auriculares no hacía clic de la forma precisa, sus empleados pasaron toda la noche cambiándolos.

8.- Mantener las cosas simples.

Sin duda, la “filosofía del diseño” de Steve Jobs está basada en lo simple -tanto en los colores como en el software y hardware-. Por ello, en un momento determinado ordenó a los diseñadores del iPod que sacaran de los primeros prototipos todos los botones y teclas. Si bien en un principio los profesionales se quejaron, pronto comprendieron que esa decisión ayudó a idear la reconocida función “Desplazamiento”.

9- Investigar, investigar, investigar.

¿Cómo diseñar folletos llamativos o crear el envoltorio ideal para los productos? La respuesta a estas interrogantes es nada menos que la investigación. Por ejemplo, al pensar en el diseño de los folletos de Apple, Jobs estudio detalladamente los tipos de letra, papel y maquetación de los de Sony, con el fin de tener una idea de cómo quería que fueran los suyos.

10.- Prototipos… y más prototipos.

Desde la formación de una idea, hasta el producto final. Todo al interior de Apple debe venir antecedido por una gran sucesión de prototipos que incluyen el software, hardware e incluso las tiendas de la empresa. Ejemplo de lo anterior fue el diseño secreto del prototipo de tienda ideal, el cual fue pensado por un grupo de diseñadores y arquitectos durante un año al interior de un hangar cerca de la sede principal. Una vez presentada, a Jobs no le gustó la propuesta de los profesionales y les ordenó volver a hacerla… completamente de cero.