Muchas veces alimentos tan comunes como las manzanas, el chocolate o aquellos de linaza pueden servirnos como un valioso snack cuando estudiamos o estamos en la oficina. Pero ¿Sabías que además podían convertirse en efectivos “remedios”?

De acuerdo a Fitness Magazine, existen algunos malestares comunes como la acidez o la irritabilidad que pueden ser combatidos con ciertos alimentos que usualmente comemos día a día.

¡Conócelos en esta nota!

1.- Fatiga.

¿Cómo evitar la fatiga? según los expertos, la quinoa es ideal para revertir este estado. Lo anterior, ya que dicho grano bajo en grasas es una saludable fuente de los 3 mayores nutrientes que mantienen en alza tu energía: proteínas, vitamina B y hierro.

Evita: los alimentos altos en azúcar y la cafeína.

2.- Dolores en las articulaciones.

Las frutillas, moras, arándanos y otros frutos rojos son ideales para ayudarte a combatir los dolores en las articulaciones. Esto, pues contienen grandes cantidades de vitamina C, la cual juega un importante rol en la formación de colágeno; componente clave de los cartílagos y huesos.

Evita: hasta el momento, no se conocen alimentos que ayuden a generar estas dolencias.

3.- Irritabilidad.

¿Eres de los que come chocolate sólo por placer? aunque no lo creas, este alimento está lleno del aminoácido L-Tryptophan, el cual puede aumentar la producción de serotonina, un químico cerebral que regula tu estado de ánimo. De hecho, quienes sufren de depresión tienden a tener bajos niveles de este neurotrasmisor, por lo que las barras cafés serán tus aliadas a la hora de frenar la irritabilidad.

Evita: el alcohol. Si bien inicialmente te ayuda a relajarte, es un elemento depresivo que por lo general empeora tu estado de ánimo.

4.- Estrés o ansiedad.

De acuerdo a Judith Wurtman, directora del programa de salud de mujeres en el Instituto Tecnológico de Massachusetts, los carbohidratos bajos en grasas pueden aumentar la producción de serotonina en el cerebro; neurotransmisor que permite que las personas se relajen. Por ello, se recomienda que cuando te sientas estresado o ansioso consumas miel, pretzels de trigo, palomitas de maíz o galletas de cóctel.

Evita: la cafeína, ya que es un estimulante y puede volverte más nervioso.

5.- El mal aliento.

Aunque no lo creas el té, ya sea negro o verde, ayuda a mejorar el mal aliento de las personas. Así lo afirmó Christine Wu, docente de la Universidad de Illinois cuyo estudio descubrió que los componentes de esta infusión detienen el crecimiento de la bacteria que genera este problema.

Evita: la cebolla, el ajo y el repollo.

6.- Acidez.

Cuando sientas acidez, es mejor que consumas jengibre. Lo anterior, ya que éste ayuda a fortalecer el esfínter esofágico; válvula que evita que los ácidos del estómago lleguen el esófago y causen esa sensación, según explicó el profesor de la Universidad de Bastyr, John Hibbs.

Evita: los alimentos altos en grasas como la mantequilla y la carne roja, además de aquellas comidas picantes o ácidas como los tomates. Lo anterior, ya que estos pueden obstaculizar el funcionamiento del esfínter esofágico.

7.- Estreñimiento.

Los alimentos ricos en fibra, como las manzanas y peras, ayudan a regular el tracto digestivo. Además, otros como los melones, tomates y uvas también permiten combatir este problema.

Evita: comidas procesadas como aquellas congeladas, carnes altas en grasas y el café. Además, no debes saltarte ninguna comida y tratar de ingerir alimentos en intervalos que estimulen tu reflejo gastrocólico, lo que te mantiene “regular”.

8.- Dolores menstruales.

Por si no lo sabías, la producción de prostaglandina es uno de los grandes causantes de los llamados calambres menstruales. Según la nutricionista estadounidense Susan Lark, a medida que estas sustancias son liberadas en el tejido, “el útero reacciona con espasmos”. No obstante, estudios han determinado que esos dolores pueden remediarse con las semillas de linaza y alimentos derivados de ésta.

Evita: alimentos como la carne roja y los lácteos, pues contienen ácidos araquidónicos que instigan a la producción de la prostaglandina.