El año 2011 ha visto surgir una serie de movimientos sociales, desde medio oriente, pasando por Europa y llegando hasta América Latina.

En países como Egipto, Túnez y Libia significó la caída de regímenes que llevaban décadas en su lugar, con democracias dudosas. Mientras que en Europa el mal manejo de los Gobiernos en materia económica los obligó a echar mano a medidas impopulares, como el recorte del gasto público, disparando los índices de cesantía y otra serie de transtornos de alto impacto social.

Mientras que en Chile grandes movimientos sociales han surgido enarbolando una serie de demandas, como sucedió en Magallanes, donde la población se alzó durante semanas contra el alza del gas.

Otro caso fue el movimiento social contra la instalación del complejo termoeléctrico de Punta de Choros, que finalmente logró la cancelación del proyecto.

La situación fue similar tras la aprobación de una parte del proyecto Hidroaysén, lo que sacó a miles de personas a la calle, con una concurrencia transversal.

Finalmente se instaló la movilización por demandas estudiantiles, que mantiene por casi 5 meses a los mismos con una serie de demandas para la mejora al sistema educacional chileno.

En todo esto las redes sociales han tenido un papel relevante para la convocatoria, también en la suma adherentes y la difusión de información.

Por esto no asombra que algunas ONG publique un video en YouTube, convocando a los “indignados” del mundo a una protesta mundial incluyendo imágenes de todo el mundo, con sus demandas particulares, pero con un trasfondo en común respecto a las críticas al sistema económico y el abuso de poder.