El veto de Rusia y de China al proyecto de resolución de la ONU sobre Siria “alentará la violencia”, advirtió en una entrevista a la AFP Burhan Ghalioun, presidente del Consejo Nacional Sirio, principal instancia de la oposición siria.

“Respaldar a Bashar al Asad en su proyecto militaro-fascista no alentará al pueblo sirio a permanecer en una revolución pacífica”, sostuvo Ghalioun en París al día siguiente del fracaso de un proyecto de resolución pidiendo “medidas precisas” contra el regimen sirio antes de considerar que “ellos (los rusos) alientan realmente la violencia”.

Rusia y China, miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, opusieron el martes su veto a un proyecto de resolución de los países occidentales amenazando al regimen de Asad con adoptar “medidas precisas” para responder a la sangrienta represión de las manifestaciones que desde marzo pasado reclaman su salida del poder.

Nueve países votaron a favor de la resolución impulsada por Gran Bretaña, Francia, Alemania y Portugal. Rusia y China votaron en contra.

Sudáfrica, India, Brasil y Líbano se abstuvieron.

Más de 2.700 civiles murieron en la represión de las fuerzas de seguridad sirias desde mediados de marzo, según la ONU.

“Para evitar ese deslizamiento hacia la violencia, es necesario que la comunidad internacional actúe realmente de otra forma y tome conciencia de los peligros y los riesgos en este momento de la historia”, sostuvo Ghalioun.

En su opinión, la “comunidad internacional aún no asumió todas sus responsabilidades” en el caso sirio, lamentó Ghalioun, elegido presidente del Consejo Nacional Sirio al término de un congreso celebrado el pasado fin de semana en Estambul.

El Consejo Nacional Sirio reúne a casi todas las tendencias políticas opuestas al régimen de Bashar al Asad, en particular los Comités Locales de Coordinación (LCC) que lideran las manifestaciones, los liberales, la organización de los Hermanos Musulmanes, prohibida desde hace tiempo en Siria, además de partidos kurdos y asirios.

La represión que ejercen las fuerzas de seguridad sirias desde mediados de marzo contra manifestaciones civiles ha dejado más de 2.700 muertos, según la ONU.

Ghalioun pidió el miércoles que se organice una “conferencia internacional sobre Siria” con la participación de las grandes potencias, los países árabes y también los rusos.