El presidente de Honduras, Porfirio Lobo, admitió este miércoles ante su par estadounidense Barack Obama, que su país tiene “debilidades” en materia de derechos humanos, para lo que pidió ayuda de Washington, así como para enfrentar el narcotráfico y el crimen organizado.

“Tenemos algunas debilidades como la investigación, y en eso pues esperamos tener más ayuda de ustedes, que nos fortalezca la capacidad de investigación para determinar quiénes son los responsables de las violaciones a los derechos humanos”, dijo Lobo en la Casa Blanca.

Lobo, quien cumple una visita de tres día a Washington, le garantizó a Obama que “nuestra política de Estado es el respeto a los derechos humanos”, en declaraciones que hicieron ambos mandatarios en el Salón Oval antes de iniciar su reunión.

Obama destacó el “liderazgo” de Lobo que “ayudó a restaurar el orden constitucional y la democracia” tras el golpe de Estado de junio de 2009, pero afirmó que “queda mucho trabajo por hacer”.

Obama ofreció la ayuda estadounidense “para asegurar que los derechos humanos se respeten en Honduras”.

Asimismo, el mandatario estadounidense se mostró interesado en discutir “cómo podemos efectivamente enfrentar la situación de seguridad que existe no solo en Honduras, sino en América Central, y cómo podemos cooperar para prevenir que los países centroamericanos se corrompan por el narcotráfico”.

Para combatir al crimen organizado, que ha vuelto a América Central la región más peligrosa del mundo fuera de zonas de guerra según la ONU, “estamos con buenos amigos como ustedes que nos ayudan y nos seguirán ayudando”, apuntó Lobo.

Durante su estadía en Washington, Lobo se ha reunido con funcionarios del gobierno de Obama y legisladores, y dio un discurso en la Organización de Estados Americanos (OEA), que readmitió a Honduras el 1 de junio pasado tras dos años de suspensión por el golpe de Estado de junio de 2009 contra el entonces presidente Manuel Zelaya.